The Time is Now

2005/11/21

Abordemos las cosas de una vez

A ver, pongámosle un poco de orden a esto. Dije que me gustaba la música, que es lo que realmente me apasiona; pero como temo no tener el talento suficiente (de hecho estoy casi seguro), no he querido incursionar, para no fracasar, para no hacer el ridículo. Bueno, pues si no lo hago, simplemente viviré por siempre con la duda, siempre con esa piedra en el zapato. Entonces, ¿qué podría hacer para irme soltando los cordones y sacar la famosa piedra? Bueno, para empezar, ver todas las presentaciones gratuitas. De hecho he ido a muy pocas; y en cambio he ido a algunas pagadas (que me costaron salado). Entonces, pongámonos serios y armemos una agenda de conciertos. Reunamos información, la filtramos y definimos el itinerario.

Chateaba hace poco con un blogger, que desde que contraté banda ancha realmente no me he puesto a bajar música como loco, como hace normalmente todo el mundo; y creo que es porque escucharla solo definitivamente no es lo mismo que escucharla compartiendo con personas a quien uno aprecia. De hecho hace muy poco me reuní con unos amigos, cada uno aportó su material, y aunque con toda seguridad cada uno podría haber bajado el material desde Internet, el hecho de habernos reunido, el comentar nuestras apreciaciones sobre los distintos grupos, las anécdotas, las caras de agrado y las caras de desagrado; fue lo que realmente hizo de esa tarde un momento excelente.

Así que el tema no es sólo el itinerario, sino contar con quienes compartirlo. Bueno, claro, la mayoría tiene su agenda ocupada, como debe ser, y como debiera ser también mi caso (esperemos que así sea y no en mucho tiempo más...). Pero entonces tendré que considerar ir solo a algunas partes. Ahora, podré llegar solo, pero nada impide que conozca gente entre los otros asistentes. Tengo que relajar la máscara de la compostura y de la excentricidad, bajarme de mi pedestal, que me lo creo yo no más, porque realmente no existe, y tomar la iniciativa de compartir con otras personas, así en vivo y en directo. Nada de achuncharse, mucho ojo con los prejuicios, no andar tan a la defensiva, no replegarse ni encerrarse herméticamente. Compartir, hablar, contar cosas, y ser sincero, no aparentar, no rayar en lo absurdamente complaciente.

Sí, esto tengo que hacer. Esto y seguir enviando CVs, que no se envían sólos, yo tengo que enviarlos, y aún ni he revisado el diario de ayer.