The Time is Now

2005/11/08

La verdadera pasión

Mañana tengo que hacer una presentación comercial, y jamás he hecho una. Quizá he apoyado indirectamente algunas veces, pero no es lo mismo. Me apoyaré en algunos amigos para que me orienten. El problema es que es mañana, así que mucha preparación no va a alcanzar a haber.

Pero eso no importa. Hoy se formó un nudo en mi garganta y mis ojos se congestionaron. Vi, oí y viví una de las presentaciones de las Orquestas Juveniles. No tengo palabras...

No sólo fue excepcional la presentación en sí, sino que para mí fue un golpe bajo. Yo participé en el conjunto musical de mi colegio. Quizá no era un tremendo conjunto, pero yo disfrutaba mucho interpretando mi parte. Oyendo a esta orquesta recordé cuánto lo disfrutaba. Pero estos cabros tenían un nivel a años luz del que yo alcancé a tener. Sin embargo, recuerdo a mi profesor de música sugerirme alguna vez estudiar música; sólo que, como suele ocurrir, no es una carrera que las familias incentiven particularmente, menos aún si no hay músicos en ella. Así dejé atrás, muy atrás, lo que fueron mis primitivas habilidades de interpretación musical... No sé, me pregunto a cuánto habría podido llegar... Quiero decir, ¿habría podido llegar a ganarme la vida? Porque eso habría sido más que suficiente.

Veía a estos jóvenes de la orquesta y sentía una envidia infinita, porque ellos eran parte de algo sublime, y eran ellos mismos quienes lo hacían sublime, con su entrega, con su pasión, con su esfuerzo y disciplina.

Recorrer Chile interpretando música... Qué más quisiera...

Otra cosa terrible fue que en la introducción, el Director de las Orquestas Juveniles mencionó que en ese mismo instante se estaban realizando 25 conciertos en distintos lugares de la Región Metropolitana... No poder estar en todos...

Si soy fiel a mí mismo, debería volver a eso, a la música, retomar lo que había, aunque sea rudimentario, porque creo que no hay otra cosa que pudiera llegar a darme tanta felicidad.

He tenido satisfacciones en mi trabajo, pero jamás a ese nivel. Y no sólo nivel, sino que amplitud. Es un espacio interior que se llena, que reboza. Creo que es la máxima obra del ser humano: el arte. Sin embargo, cuan distanciados nos mantenemos de él en el día a día. O sea, claro, uno puede encender la radio o andar con un personal, pero una orquesta en vivo... o sea, estuve a punto de tirar mi equipo de música a la basura cuando volví...

Es mucha, mucha envidia la que sentí. Verles las caras, con espinillas algunos, con peinados medio punk otros, pelo largo, corto. Todos con un estilo propio, pero cumpliendo la tenida formal. Sabiendo que son parte de una experiencia inigualable, orgullosos de sí mismos, de su esfuerzo. Alegres de tener compañeros con quienes llevar a cabo esa obra común. Disfrutando la flor de la vida.

Es angustiante presenciar semejante interpretación y no poder agradecer de una forma más elaborada que aplaudiendo... Así que por lo menos hay que aplaudir a rabiar. Porque es tan efímero el momento... ¿Cuántos aplausos se pueden retener en la memoria? ¿Cómo retribuir la emoción recibida? No sé. No se puede. No sé cómo...

Pensaba ir a alguna escuela o instituto de música..., pero llegaría a parar el dedo... O sea, instrumento, ya nada. En su momento fue guitarra clásica y flauta dulce, pero a la fecha sólo quedan los recuerdos; y cantando doy pena, aparte que tengo como una especie de sinusitis que me tiene siempre gangoso. En todo caso la afinación no es la mejor, y la coordinación tampoco. O sea nada de nada. ¿O es acaso mi obsesión perfeccionista? ¿Esa que me lleva al límite y da la vuelta? Me explico, esa que me hace exigirme la perfección, pero si pienso que no la voy a lograr, entonces me abstengo de hacer nada.

Y en lo inmediato, la bendita presentación comercial... Se imaginarán que no estoy muy motivado...

Luego voy a agregar música a este blog, para compartirles algunas piezas que me desarman. Sorry por la demora.

LO MÁS IMPORTANTE. Aunque pase sólo un lector por este blog de aquí a mañana, tiene que saber que mañana a las 20:00 hrs. en la Estación Mapocho se va a realizar una presentación de todas las orquestas juveniles juntas, como 6.000 músicos. Así que hay que puro ir. Creo que llegaré a las estrellas mañana...

2 Comments:

At 11/09/2005 1:33 a. m., Blogger Unknown said...

suerte con tu presentación (amigui, jajaja)

 
At 11/09/2005 12:38 p. m., Anonymous Anónimo said...

¡¡¡¡YA NOS CONTARÁS!!!! :)
Muchísima suerte :)

 

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