Experimento. Chat replay cara a cara

Siento que el haberse conocido en persona ha creado una distancia. No es que haya sido voluntaria, pero así ha ocurrido. Cuesta mucho encontrar o generar las instancias para compartir en persona con la misma intimidad que se hace en un chat o en blog. Los silencios se prolongan más, los temas relleno ocupan más tiempo, los gestos y miradas le dan otra dimensión a la comunicación. Son muchas más variables que se ponen en juego.

Los silencios en chat se prestan para mucho. Siempre cabe la posibilidad de decir que algo externo te interrumpió, que no es que haya habido desinterés en continuar la conversación, o que no es que la pregunta haya sido incómoda, o que no es que alguna frase haya causado irritación. Son muy abiertos los silencios en los chats.

En persona no existe eso. Siempre está la vista y el oído. No se puede poner ese biombo de silencio para después dar la explicación que sea más conveniente.

Es curioso, sin embargo, como la comunicación restringida sólo a texto, emoticones y ritmo puede ser tan poderosa. Curiosamente el reducir la cantidad de variables en la comunicación abre otra dimensión, que o no existe o que queda relegada a un plano menor en el cara a cara.

Hay un ejercicio un poco absurdo si se quiere, pero que me gustaría hacer. Me gustaría reunirme con alguien, cada uno con una copia de un chat que hayamos tenido, y decirnos las cosas cara a cara. ¿Cuan distinto podría ser? ¿Cambiaría el significado que le dimos a esa conversación? ¿Cambiarían nuestras emociones, nuestros sentimientos? ¿Alguien ha hecho este ejercicio alguna vez? ¿Alguien se anima?