The Time is Now

2005/11/23

Old man says...

Hoy ando con mala vibra. Siento que si me pongo a escribir terminaré ofendiendo gratuitamente a mucha gente, y que en el fondo es que estoy insatisfecho conmigo mismo.

Llueve en Santiago. La típica lluvia desubicada de esta época del año. Recuerdo cuando nevó en noviembre del 90 (más menos).

OK. Vamos mejor a ver la agenda musical, creo que eso me motivará y me alegrará el dia. Aunque, claro, salir con lluvia es harto más complicado, pero quizá lo vea como más entretenido.

Ah, ya me acordé. Ayer iba en la micro y se me ocurrió de qué escribir. Nuevamente mostraré la hilacha de mi ingenuidad, pero qué mas da, para todo lo que he mostrado ya...

Como desde los 15 estuve en plan de aislamiento, fui cambiando mi vestimenta hacia tonos cada vez mas oscuros, y así pretendía pasar más desapercibido entre la gente, sumado a una actitud huraña. Bueno, el cuento es que por necesidad en el trabajo y también por subirme un poco el ánimo, hace unos años comencé a reincorporar algunos colores a mi atuendo. Verdes, cafés y azules, oscuros en todo caso, y la ropa toda de corte digamos tradicional, para nada fashion, cualquiera que haya sido el concepto de fashion en cada época. Yo mantuve mi look sport sobrio. Pero eso para efectos de oficina, porque los fines de semana volvía a mis tonos neutros. Y casi nunca salía de casa, aunque a veces sí salía, y caminaba cuadras y cuadras en distintas direcciones, solo con mis pensamientos, mis aflicciones. Por cierto no me afeitaba, andaba con ese aspecto deslavado que evoca miseria.

Bueno, el punto es ese, que cuando no estaba en la oficina, volvía a mi look huraño y deslavado. Pero ahora que estoy buscando trabajo, reparé en algo obvio, que cualquier escolar tiene asimilado, pero a lo que yo había dejado de prestar atención hace demasiados años. Que si salgo a la calle, aunque conozco poca gente, igual existe la posibilidad que me tope con alguien, y con este look deslavado definitivamente reflejo vagancia, desesperanza, ocaso. Si el otro día tuve que ir al banco y me daba pena yo mismo el look miserable que llevaba. Daba hasta para que la ejecutiva me diera una limosna. Y entonces, claro, ningún gran descubrimiento, reparé que ya no puedo darme ese lujo, de salir a la calle sin afeitarme y con una mala pinta. Digamos no de gala, pero sí ese look exitoso, ese look de “yo me la puedo”, “yo la llevo”, “miren mi estela cool de genialidad y prosperidad”. Por ejemplo, me falta un reloj. Sí, un reloj, creo que hace diez años que no uso y es porque la hora la puedo ver en el celular y porque nunca me acostumbré a tener ese peso molesto en la muñeca, que cuando te apoyas te tira los pelos y al final te deja lampiño. También me faltan lentes de sol. Los últimos que me compré fue en la nieve el año 2000, y se rompieron. Y en todo caso ya me habían dicho que no estaban muy a la moda ni me quedaban muy bien que digamos. Así que está claro que deberé comprarme otros. Y así, el look deslavado temo que ya no lo podré usar, es una exigencia de esta competitiva sociedad.

Pero más, obviamente, no basta con esos accesorios menores, no. Un auto, tengo que tener auto. O sea, es lo básico para reflejar cierta solvencia económica, y además te da ese look de “yo manejo mi vida”, “yo soy libre, voy a donde quiero cuando quiero”, “mira mi motor como ruge”. Y tiene que ser un modelo llamativo, a la moda, y no muy viejo. Que esté sano de latas, que no queme aceite y todo lo demás. Porque andar con un tarro viejo no sólo no cumple el objetivo, sino que agrava la situación.

Así que de todas estas porquerías resulta que tengo que preocuparme, a pesar de que están de lo más alejadas con la forma en que yo me siento cómodo. Pero es inevitable, tengo que competir, es el mercado el mismo para todos, y si no quiero quedarme por siempre sin pega y precipitarme al abismo económico, tengo que tomar estas medidas, me guste o no.

Young man says "you are what you eat"-eat well
Old man says "you are what you wear"-wear well
You know what you are you don't give a damn
bursting your belt that is your home-made sham

Qué hastío, pero aquí vamos, no hay cómo evitarlo.

De la música, ya veré.

Bueno, y felizmente no insulté a nadie.

1 Comments:

At 11/23/2005 11:56 a. m., Blogger Francisco Salazar said...

No seas exagerado.

Con una pinta decente te basta. Y si quieres también un celular ultra moderno que te de la hora, te permita jugar, te lave la loza y te pase el chancho.

Te vas a poner a pensar en esas cosas y te vas a quedar enrredado allí.

 

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