Hara kiri final

Varios no reaccionaron de la forma que yo esperaba, o sea en vez de hacerme la cruz, simplemente se sonrieron de mis palabras, o las dejaron pasar, considerando que venían de mí. Bueno, pues yo no las puedo dejar pasar. Si yo me pongo en su lugar, no las puedo dejar pasar. Y entonces no me permito seguir disfrutando de compartir con ustedes, aunque algunos de ustedes no se hayan hecho problema. Me dijeron que ésta era la peor decisión que podría tomar, que estaba atentando contra mí mismo. Pero lo siento, no puedo ser inconsecuente con mis convicciones, o mis prejuicios si prefieren. Así que a pesar de lo doloroso que es para mí, me despido de todos y les deseo unas felices fiestas de fin de año junto a sus seres queridos.

Sacándome la foto – Toma 1

Tengo que convencerme y acostumbrarme a algo que no me gusta: las cosas no salen bien a la primera; o bien verlo de una forma positiva: las cosas siempre se pueden mejorar.

El estudio no es sólo entender la materia. Una guía:

http://www.cse.buffalo.edu/~rapaport/howtostudy.html

Un truco que es claro que no sirve, pero que porfío en usar: pretender que durante la prueba podré deducir toda la materia y las fórmulas en base a las proposiciones iniciales. Es claramente soberbio y al mismo tiempo inútil, me engaño a mí mismo, y después me lamento por el mal resultado. Estúpido.

Necesito planificar mi tiempo y DESPUÉS CUMPLIR CON LO PLANIFICADO. Las alertas me llueven y las chuteo una y otra vez, haciendo a fin de cuenta lo que tengo ganas de hacer, no lo que había planificado hacer.

Me desagrada hacer algo a medias o mal hecho, por eso me enfrasco en el buen resultado y desatiendo el tiempo que estoy consumiendo. EL TIEMPO ES LIMITADO!!

La vejez. Claro, se puede sobrellevar de buena forma. Supongo que hay muchos tips al respecto, pero no se puede negar que conlleva importantes limitaciones. Sólo mirarse al espejo ya nos revela una imagen de decadencia. Quizá no una actitud, pero sí una imagen. No hay que desmotivarse, pero tampoco mentirse. Y yo, postergando todo, me engaño pensando que todavía falta mucho para la vejez... Bueno, sí, falta mucho, pero también hay mucho que ya debiera haber hecho, muchísimo, estoy muy muy atrasado, y pareciera no preocuparme... O me empiezo a preocupar y a actuar, o va a llegar el día en que ya será tarde...

No me privo de casi nada, creo que por eso no tengo incentivo, motivación. No tengo grandes ambiciones, y los antojos que tengo los satisfago sin mayor dificultad ni espera. Tengo que aprender a hacerme la disciplina de restringir mis antojos y asociarlos a metas, y a fijar penitencias ante metas no logradas en los plazos fijados.

Rigor. Debo ser disciplinado y además riguroso. Porque, por ejemplo, muchas veces me fjio metas, pero a fin de cuenta no le doy importancia a no haberlas cumplido. Me digo “¿y qué más da? se hará en otro momento”, y así no llego a ninguna parte, no avanzo. Tengo que ser estricto conmigo mismo.

Concretar. Muchas veces me digo “ah, pero si eso yo lo puedo lograr sin mayor inconveniente”, y entonces dejo la tarea, prácticamente considerándola ya lograda. Bueno, pues debo efectivamente concretarla, no meramente asumir que la podría completar.

Motivación. Creo que estoy desmotivado del tema que tengo que estudiar. Quizá es porque es en lo que he estado trabajando ya por tantos años... Pero el problema es que no concreté los exámenes, y quizá si lo hubiera hecho, ahora estaría viendo temas más complejos y estaría más motivado, o al menos estaría ganando más plata y eso me haría sentir mejor. Y entonces tengo tedio de quemar esta etapa. Y el problema es que ni siquiera sé si las etapas siguientes me motivarían... porque sería como más de lo mismo, o al menos así lo veo en este momento... y creo que no quiero más de lo mismo, no.

La motivación inmediata es seguir siendo cotizado en el mercado laboral, que eso me permita tener un buen trabajo y así disponer de recursos para hacer lo que realmente me motive.

Sistemático versus sentido común. Tiendo a estructurar excesivamente las cosas, hasta el último detalle, y cuando se salen del plan o no cuadran perfectamente, quedo desorientado. Tengo que incorporar holgura y flexibilidad. A veces abordo problemas de una forma exageradamente estructurada, cuando podría resolverlos de una forma mucho más sencilla, sólo con sentido común.

No paro de reunir antecedentes para tomar decisiones, hasta que ya es tarde y se pierde la oportunidad... o se quema el arroz, jajajajaja...

Hétero sensible

No soy una persona en extremo diplomática, aunque si me esfuerzo y las circunstancias lo exigen, no lo hago nada mal, al menos eso creo yo. En todo caso, en varios aspectos soy harto pavo y meto la pata feo, totalmente bruto.

Pensaba en eso que dicen que los gays son “más sensibles”. ¿Se podrá decir acaso que yo soy “más sensible”? ¿Cómo podría haber sido “menos sensible”, o acaso podría haberlo sido aun más?

Veo Mejor Imposible y me río con los diálogos y gestos de Melvin y Simon. Claro, Melvin es rudo y groseramente insultante; en cambio Simon es más bien suave y muy considerado. Pero pienso que es sólo una película, y que también he conocido gays con variadas formas de ser, incluyendo aquéllos a los que “no se les nota”, o al menos no tanto.

Recuerdo cuando Simon llama a Verdel (el perro), y éste no le hace caso. Entonces simula el vozarrón de Melvin y el perro reacciona.

Yo no estoy de acuerdo con eso de ser bruto. No, creo que tanto hombres como mujeres debemos ser considerados. Creo que se puede ser rudo, pero no por eso desconsiderado.

Las mujeres suelen decir que los gays son “tan buenos amigos...”. ¿Será por la forma de ser “sensible” o porque sienten que no están siendo “acechadas”?

Ya me referí a que las personas muchas veces tienden a enfatizar su alineamiento con el estereotipo, para no ser mirados en forma “sospechosa”, pero me pregunto objetivamente: ¿es un patrón estadístico que los gays sean más “sensibles”? ¿A los héteros “sensibles” no se les quemará un poco el arroz?

Me leerán hasta los marcianos

Esta noticia es de Julio, pero yo no la había visto.

http://www.mundoenlinea.cl/noticia.php?noticia_id=3535&categoria_id=48

Me temo que es mula, pero está entretenida la idea, bien freak.

Socializar sanamente

A veces puedo ser super sociable, típicamente hago un chiste o comento algo gracioso, con eso sale alguna sonrisa y así los ánimos se relajan, la gente se suelta y comienza a compartir. Pero otras veces me quedo como una piedra, absolutamente callado y corporal y facialmente parco. Me cuesta tomar la iniciativa, salvo que la situación tenga un propósito previo. Por ejemplo, en el trabajo no tengo problema en abordar a la gente, y de buena forma, generando relaciones cordiales y motivadas. Pero en otras circunstancias soy inepto.

Tengo la intención de conocer más gente, pero no sólo a través de la blogsfera. Digamos que necesito conocer gente que no me conozca tanto en ámbitos tan íntimos. Me gusta la música, podría ir a pubs u otros locales en que haya conciertos. Pero he ido en el pasado, y me he comportado tan parco como siempre. Bueno, pero en ese entonces no tenía la intención de conocer gente, todo lo contrario. Ahora sí la tengo, pero persiste la timidez, la falta de tema de conversación que no sea trabajo. Ese es el punto: no tengo tema, para nada. Me enrollo, vueltas y vueltas, y no salgo de ahí.

Mi doc acusó el golpe. Aún no ha leído mis escritos, pero le comenté en forma resumida. Y entonces me planteó que no lo fuera a ver sino hasta que haya completado ciertas tareas: tomar un trabajo y ampliar mi círculo de amistades, buscando específicamente alguna mujer que me resulte atractiva físicamente y tenga una forma de ser con la que logre engranar.

Bueno, al menos ahora no puedo decir que estoy botando plata demás. Nuevamente me devolvió la pelota, pero, hey, no puedo pretender que él resuelva todo con una varita mágica. Es claro que soy yo el que tengo que actuar.

Me preocupa el feedback que me dieron, que utilizo a las personas. Y me di cuenta que es verdad. Lo hago con o sin darme cuenta. Y eso no puede generar relaciones sanas. Pero es mi afán por tener el control, y mi egoísmo extremo. Creo que es muy importante que trabaje en corregir esto.

Otras cosas

En general no me agrada que un blog personal consista sólo en links a otros sitios, pero para dar un respiro, les dejo estos links que me parecieron interesantes, y específicamente estos artículos:

http://www.poynter.org

http://www.poynter.org/column.asp?id=53&aid=71447

http://poynter.org/column.asp?id=58&aid=93347

No más esconderse detrás de una excusa

“Rey del mundo”, tres veces lo repitieron en menos de 30 min refiriéndose a mí, reflejando la actitud que yo he tenido hacia la vida y hacia los demás, incluso desde muy pequeño.

Creo que en ese aspecto no he avanzado absolutamente nada desde mi niñez. Recuerdo un estudio que hicieron de una clase, y en la entrevista que me hicieron para comentarme los resultados, me hicieron presente que les había llamado la atención que la cercanía que yo sentía hacia las demás personas de la clase era en promedio mucho menor a la que sentían los demás entre ellos, e incluso que muchos de ellos me consideraban una persona mucho más cercana de lo que yo los consideraba a ellos.

Muchos han pasado por mi situación y a pesar de ella han tenido logros muy significativos en diversos aspectos de su vida. Yo, en cambio, le eché la culpa de todo a ese problema, me sirvió como excusa para fallar en todo lo demás. Muy cómodo yo.

Así que tengo que dejar absolutamente de lado ese problema puntual y visualizar mi vida como si no existiese. No puedo ser tan cómodo de poner ese problema como excusa de todo.

Volví a ver las cosas como las veía al principio de este blog, o sea me doy vueltas y no avanzo.

Escribo un blog, busco atención, porque recibir atención alimenta mi ego. No siempre me doy cuenta, pero ya me lo han hecho ver, y concuerdo que así es.

Nuevamente, tengo que fijarme metas, de una vez por todas, mojarme el potito, y metas que signifiquen un real esfuerzo, no metas cagonas.

Una dura lección

Me dieron filo, por mal amigo, y estoy de acuerdo que hice mérito de sobra, y también llegué a entender que el que me dieran filo era la única opción correcta, porque así me lo hicieron ver.

Este post no pretende despertar la compasión de quienes lo lean, sino registrar una de las experiencias más aleccionadoras de mi vida.

Es muy doloroso, me siento como la mierda, pero conmigo mismo, porque al amigo que perdí no tengo absolutamente nada que reprocharle, todo lo contrario.

Y me dijo que podríamos llegar a reconstruir la amistad una vez que yo aprendiera efectivamente a comportarme como un amigo, y no sólo eso, como un buen amigo, un muy buen amigo, porque él no se merece menos.

No quiero decir que no tenga idea de cómo ser un buen amigo, porque creo que alguna idea tengo, pero a pesar de ello, a fin de cuenta en la práctica priman mis trancas, mi egoísmo y mi paranoia.

El 99% de las veces que dejé de tener contacto con amigos o conocidos, fue porque yo lo decidí, porque yo regulaba la situación, porque era yo quien supuestamente tenía el control. Y aquí no fue así, y aunque pensé que no sería tan doloroso, lo fue, mucho más, pero espero que al mismo tiempo eso me sirva para realmente aprender la lección y realmente cambiar mi actitud. Porque amigos como el que perdí no se encuentran a la vuelta de la esquina (y esta frase es de Forest Gump), y perderlos por no tratarlos como se merecen creo que es de los peores errores que se pueden cometer en la vida.

Al mismo tiempo, me alegro que mi amigo haya tenido la visión de tomar la decisión que tomó, porque ya había tenido una experiencia similar y de ella aprendió que soy yo quien debe tomar las riendas y producir el cambio de actitud, que él no me puede ayudar en eso, y que la vez anterior quedó muy mal por intentar ayudar a otra persona con actitud similar a la mía. Así que me alegro que haya tenido la madurez para manejar las cosas como lo hizo.

Sólo me queda agradecerle por todo lo que hizo por mí y lamentar lo mal que me porté yo con él, y espero que realmente me sirva de lección, y ojalá llegue yo algún día a ser realmente un buen amigo y entonces poder ofrecerle mi amistad, para yo poder volver a disfrutar de la suya, que fue tremenda...

Ansiedad y egoísmo

Hay personas que eran mis amigos (y quizá aún siguen siéndolo) y que yo insulté, herí y traicioné su confianza. No me siento orgulloso de ello, pero al mismo tiempo no podía seguir sin decir lo que dije.

Quedamos en que sería mejor dejar de tener contacto. Hay muchas personas con quienes en el pasado dejé de tener contacto, y fue muy doloroso, pero lo absorví, a un alto costo, pero lo hice.

Ahora la carencia del afecto que recibía de estas personas con quienes dejé de tener contacto ahora último, lo siento cada vez con más intensidad. Estoy de acuerdo que en ocasiones yo puedo ser muy nocivo para ellos, y por lo tanto creo que lo más sano para ellos es que dejen de tener contacto conmigo. Sin embargo, la carencia de afecto es muy fuerte para mí. No sé si tenga sentido seguir absorviendo episodios de este tipo, no sé cuánto aguante pueda tener. Porque el desgaste es muy significativo.

De pronto surge en mí la intención de reanudar el contacto, preguntar qué tendría que hacer para reparar el daño. Pero me temo que sería sólo con un afán egoísta, de aliviar la angustia que me provoca a mí la carencia, y que no estaría realmente pensando en ellos. Porque si pienso en ellos, temo que definitivamente lo más sano sería que no vuelvan a tener contacto conmigo.

La diferencia en puntos de vista creo que es importante, pero no creo que haya sido la causa de fondo. Creo que fue la confianza traicionada, el no haber sido franco de un principio, el haber llegado a utilizarlos, en la medida que mis intenciones no eran sólo socializar, sino en cierta forma poder observarlos casi como si se tratara de ratas de laboratorio. Y fui muy amigable con ellos, pero creo que por mi parte no fue amistad pura, sino que tuvo una cuota importante de manipulación. Y eso a pesar del tremendo apoyo que ellos me brindaron.

Así que ese es el dilema que me ha tenido angustiado desde hace unos días, y no le veo salida. Si propongo reanudar contacto, ¿realmente lo estaré haciendo por una actitud generosa o será sólo el egoísmo de aliviar esta angustia?

A pesar de que en cierta medida los utilicé, la angustia que siento es la prueba de la dependencia que llegué a tener de su amistad. ¿Se puede sanar esta situación en forma sincera? ¿Qué sería necesario de mi parte para lograrlo? ¿A qué estaría dispuesto para hacerlo? Creo que eso dependerá de cómo evolucione el nivel de ansiedad.´

Para este post agradezco especialmente sus comentarios.

Identidad y cultura

Identidad. Cultura. Sí, son conceptos fuertes, con los que quizá nos sentimos incómodos en algunos casos. Yo, por ejemplo, no me siento parte de la llamada cultura gay, como tampoco Sinister. Yo no siento que gay sea parte de la identidad, sino que es algo circunstancial. Pero al mismo tiempo pienso, qué sé yo, si nazco moreno o si nazco rubio o si nazco asiático o si nazco negro, ¿acaso no es correcto decir SOY moreno, SOY rubio, SOY asiático o SOY negro? Porque hay mucho debate respecto de si un gay nace o se hace. Muchos dicen que en realidad lo gay siempre estuvo ahí, sólo que no se habían dado cuenta. Y entonces pienso, un ejemplo tonto, pero creo que de todas formas decidor: ¿y la gente que se tiñe el pelo o se lo aclara o lo que sea, acaso están “negando su identidad”? Ya me referí a Michael Jackson, así que sólo lo menciono.

Independiente de si uno nace o se hace, uno es en la circunstancia en que se encuentra. O sea, por ejemplo, yo podría llegar a ser diabético o ser alérgico o ser un músico destacado o un trapecista, qué sé yo. Podría haber nacido pobre y “sería” pobre, podría haber nacido en otro mes y “sería” de otro signo, si hubiera tenido una mala educación, “sería” un mal educado (ok, quizá soy mal educado a pesar de haber recibido una buena educación). El punto es si uno está de acuerdo con la circunstancia en que está. Así que ya no me voy a enredar en semántica. Si el sentir atracción sexual por los hombres me hace “ser” un gay, pues soy gay, pero el punto es que no me acomoda la situación.

En cuanto a la cultura, en cierto grado coincido con Sinister. Sinister tiene una pareja estable, no estoy revelando nada nuevo, está dicho en su blog. Yo me he resistido a tener una relación afectiva y sexual con hombres, más allá de un trato amistoso (no quiero decir amistad porque ya he dicho cuanto dudo de poder llegar a comportarme como corresponde para ser considerado amigo de alguien). Creo que esas decisiones nos diferencian, pero seguimos teniendo en común la atracción sexual hacia los hombres.

Ahora, ¿es la atracción sexual acaso como pertenecer a un partido político, en que uno se adscribe a un código valórico y de conducta? No, no lo creo. No se podría decir que todos los gays comparten la misma escala valórica. En ese sentido quizá no son una cultura. Pero, por ejemplo, de los negros, los asiáticos, los rubios y los morenos tampoco se podría decir lo mismo. Sin embargo, usualmente se alude a la cultura asiática o a la cultura negra, y, para qué estamos con cosas, muchas veces en un grupo de gente heterogénea, se tienden a formar subgrupos entre las personas de raza o facciones similares. Podrán llamarlo prejuicio, pero en la práctica ocurre.

Así que no creo que sea incorrecto referirse a la cultura gay, pero ello no necesariamente establece límites o directrices respecto de los valores y los intereses de quienes compartimos esta condición. Sin embargo, en la medida que se comparte una condición, estadísticamente es probable que se puedan establecer ciertos patrones que, nuevamente, no son atributos que sean compartidos por todos, pero que estadísticamente se encuentran con mayor o menor presencia. Si se comparte una condición, a pesar de muchos otros factores que pueden incidir en la forma de ser y en el comportamiento, es probable que se puedan identificar patrones estadísticos y asociarlos a esa condición. Qué sé yo, por ejemplo, el hecho de ser soltero (me refiero al matrimonio convencional, no al convivir) y sin hijos, situación en la que creo que están la mayoría de los gays, junto con estudios técnicos o profesionales (que en mi caso están incompletos, para ser preciso) hace que tengamos un poder adquisitivo mayor que alguien casado y con hijos. Entonces ese podría considerarse quizá un elemento de la “cultura gay”.

Y en todo orden de cosas pueden establecerse patrones, o sea, por ejemplo, los santiaguinos, los sudamericanos, los profesores, los médicos, los exiliados, etc.. No se trata de forzar o encasillar a la gente, pero no se puede negar que se pueden identificar patrones estadísticos, que pueden usarse tanto para fines económicos como cualquier fin en general.

Así que puedo decir que finalmente, quiéralo o no, yo soy parte de la cultura gay. No seré un gay prototipo ni mucho menos, y quizá muchos se avergüencen de tenerme entre sus filas, pero es un hecho que se me quema el arroz. Podrán decirme que soy un gay cobarde, que no se hace hombre y se asume de una vez, pero yo no me voy a ofender con eso. Simplemente soy un gay que no se siente cómodo siéndolo y que busca cambiar dicha condición. Un gay resentido, si quieren.

Héroe garantizado

Necesito un héroe, alguien que me inspire, que me motive, lo suficiente como para salir de la inercia y sentirme feliz de estar vivo en este mundo, en este planeta, en este país y en esta ciudad. Alguien que me guíe, pero que no falle, que no claudique. Un héroe ganador, garantizado. Yo mismo claramente no me veo en ese rol, o sea ¿hace falta que publique más mediocridades?

Lo curioso es que siempre he mirado en menos a los seguidores, a los que no piensan por sí mismos, los que hipotecan su voluntad. Pero creo que ya estoy cansado de tener fe de que algún día le encontraré sentido a todo esto. Creo que quizá es lo que les pasa a todos en algún minuto, o al menos a la mayoría. El cansarse de buscar explicaciones, justificaciones y simplemente adherirse a algo, lo que sea, que te apuntale, que te haga sentir parte, no ser sólo un individuo sin identidad, porque tendría que construirla él mismo, y ya no tiene nada claro.

Como los que seguían a Forrest Gump, pero no se puede detener, necesito estar seguro desde un principio que no se detendrá, porque si no, para qué lo seguiría.

A los bloggers que linkeo

Damas y caballeros,

En vista del tono que ha tomado este blog, de una crudeza y falta de respeto evidente, y dado que cuando agregué el listado de links a otros blogs, no les pregunté si estaban de acuerdo; si prefieren que quite su link, pueden dejar un comment o enviarme un correo.

Lamento no haber preguntado desde un principio.

Despotricando

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Hablé con mi doc, pero el doc que veo con menos frecuencia. En todo caso, le planteé que no es mi intención que este “tratamiento” se siga prolongando indefinidamente. Es bastante especial esta condición simultánea de paciente y cliente. Si lo veo como cliente, ok, entiendo que el tema no es sencillo y que por lo tanto requiere de algunos meses como para que se hagan una idea de la situación y puedan visualizar alternativas de solución. Pero a estas alturas ya van 6 meses, y cada vez que pido un compromiso de su parte respecto de metas y plazos, me devuelven la pelota. Me pregunto ¿acaso estos tipos nunca pierden? Porque si, por ejemplo, yo me declaro insatisfecho con el servicio, ¿acaso ellos no pueden argüir que mi actitud se debe a una inestabilidad en mi caracter, a alguna patología o lo que sea? Super cómodo así. Entre comillas, a pesar de todos rollos freak que estos tipos deben aguantar, es bien cómodo esto de ser terapeuta. ¿Quién mide la efectividad? ¿Cómo se puede medir nada si no hay un compromiso de antemano respecto del resultado a entregar?

Si lo veo como paciente debo decir que realmente siento que hay un interés de su parte en apoyarme, que hay una preocupación, que hay reflexión y análisis. Pero dada la complejidad del tema, se hace muy difícil traducir todo eso en resultados concretos y acotados. Porque la frase esa de “hemos avanzado”, claro, da para mucho, es como eslogan político.

En la próxima sesión con el doc que veo con mayor frecuencia pretendo plantearle estos puntos. Que se vaya mojando el potito de una vez por todas. Porque si no, es como extenderle la vida a un vegetal, y además un vegetal que les paga. Así que creo que es tiempo de hacer un balance, y si el tema no va para ninguna parte, pues se acabó el famoso tratamiento.

Porque se supone que la medicina es una ciencia, es decir, yo esperaría una metodicidad y predictibilidad; de lo contrario es todo puro chamullo, oscurantismo y vender la pomada, como el robot que supuestamente había descubierto las armas en la ex Colonia Dignidad. O sea...

Pongámonos serios, o se comprometen con algo, o sería todo y cada uno para su casa.

Back to the start

I went out for a little ride. There was an open meeting at a store and I thought it would be a fine way for meeting people.

I arrived a bit late, but not that it mattered anyway. I didn’t know what it was going to be like, so first I wandered around the store pretending I was just shopping, but with an eye on the meeting and its attendees.

First thing I noticed is that their culture was so different from ours, and I can’t blame them for that, but it just made me feel uncomfortable. I hanged around for some more minutes, picked up some items that seemed interesting to me, but as I fell so disappointed for the meeting, I just left the items and took off.

I don’t think it was just the cultural difference, though. No, it wasn’t, definitely. It was that I felt like a traitor once more, that I would be deceiving them. How can it be that I am not willing to embrace the gay culture and at the same time I cannot fit in into any other group either? Well, quite stressing, actually.

It’s strange. I didn’t think I would ever go back to seeing things the way I did before getting into the blogsphere. But I do, and the pressure is building up once more, quite fast.

Again I cannot see the way out. I guess this was like the Awakening movie. It was just a drug that woke me up to enjoy life for once, but it wouldn’t last anyway. All the plans I could have made are useless. I guess this is why I didn’t even start thinking about plans anyway.

At this point I feel I should get things ready for my departure. You know, all the stuff relatives have to take care of, I should have it ready for them.

Once more: Am I writing this to draw your attention? Am I expecting some reaction from you? Is it that the world would stop spinning just for paying attention to me?

This whining goes on and on, and my determination is so very weak. Is it that I don’t start getting the stuff ready because in the end I don’t want to go just yet? But then what is it that would make me wanna stay some more time? Curiosity is just not enough when one is in pain.

I believe understanding beyond any doubt the causes of homosexuality, and effectively correcting it would give me some peace of mind. But this is taking so long, so very long. Even specialists’ debate seems not to be getting anywhere at all. What can I, a mere mortal, expect to come up with?

You know, I use to think about knowledge revolution, like when some Physics teacher came up with a theory that brought a whole new way for understanding the Universe. Yes, I can be that much pretentious, but it just hasn’t happened yet. So my other option is to just end this. What’s the use of living in such pain, such hopelessness? I might not need mechanical ventilation, I might not be a vegetable, but it just feels there’s no way out of this. The drug that awoke me back to life ceased to have any effect despite higher doses, and my sense of duty is just something I don’t care much anyway. So what’s the use?

More ranting is on the way, stay tuned.

Fuck the boomerang

Sinister’s right, it is a very bad thing to feel that one’s sexual attraction is disgusting. Now, added to that, think of all the people who don’t have this problem, and I don’t think they could get even close to understanding how it feels.

I guess I cut the rope I was hanging from, which all of you were pulling up. I believe I spit on your faces, and that was not only politically incorrect, but beyond that. Rude, to say the least. But I won’t go into apologizing. Perhaps some think I just was honest, but not even I think that way.

Now that I don’t want to count on you for supporting me, it was a very lonely day. I didn’t even feel like hanging around with the straight world. Because it all went back to how it used to be in the very beginning. I’m lying to them all, and I can’t help feeling as a traitor for that. I guess that feeling was relieved in so much as I had a chance to hang around with the gay world. It somehow took off much of the guilt and made me feel a lot better, allowing me to breath and share with the straight world as well. But I can’t go on having you supporting me and at the same time me thinking that you are wrong, that you are weak, that you just gave in for a lie that brings peace of mind to you.

FasalazA pointed out the very bottom line. What am I doing besides whining here? But, you know what? I believe that’s just it. I don’t feel I’m able to put up with anything else in my life without the sex issue being resolved.

I agree I should just go ahead and taste merengue once and for all, but I don’t know why is it I’m delaying this.

I guess I’m suspicious the boomerang effect is being played on me. You know, that I should taste that which I do not like, and therefore become convinced that’s not the way for me to go. But, you know what? I guess I’m gonna have my shrink work a little bit more. I kind of disagree with him on that taste for women can be developed just by physical experience. I believe sexual attraction emerges before any physical experience, so I think he should be able to figure out why I feel attracted to men instead of women, and fix that. After all, that’s what I’m paying him for, am I not?

I feel he’s playing tricks on me. He says he wants me to think and decide by myself, and that is why he is not telling the answers he says he has. I kind of agreed with that in the beginning, I mean, after all, I believe him to be competent in his subject matter. However, by now I don’t feel comfortable anymore with him throwing my questions back to me. You know it’s like when the 40-year-old-virgin runs into this girl in the store and goes replying to her with questions all the time, and that way he gets her to go to bed with him. But I don’t want my shrink to fuck me, and I don’t want to fuck him either, I just want him to get his fucking job done.

That’s it for now. Good fucking night.

Un post con un antes y un después

Este post temo que va a ser demasiado directo y demasiado hiriente, demasiado injusto. Muy descontrolado. Temo que me voy a ganar el que quienes me han apoyado opten finalmente por dejarme atrás, porque no tiene sentido que su propia dignidad se vea insultada por un mediocre infantilista, como me han calificado, pero ahora dudo de cuan acertada es esa calificación.

Ha habido otros posts como éste, y ustedes han mantenido su apoyo. Bueno, pues ahora pretendo que eso no siga así. No me permito seguir contando con lo que yo considero su misericordia. Si ya se les revolvió el estómago, mejor será que no sigan leyendo. Pero si el morbo les gana, no se quejen después. O quéjense, bueno, mejor mándenme a la mierda de una.

Estoy enrabiado de nuevo. Dicen que es mi perfeccionismo obsesivo, y yo mismo me pregunto si realmente lo que busco es ser feliz o tener la razón, salir victorioso en esta discusión. Pero creo que tener la razón para mí es más importante.

Lo siento, pero no puedo aceptar resignarme a adoptar el estilo de vida gay, la cultura gay, como le llaman algunos. Para mí es pretender dignificar un absurdo.

Yo reconozco que son personas valiosísimas, y no tengo el más mínimo reproche respecto a ustedes, todo lo contrario. Pero el punto respecto a lo gay no lo puedo dejar pasar.

Es un desajuste y es asqueroso. Después de todo este tiempo, después de tantos razonamientos con o sin sentido, después de tantas conversaciones, en este punto no he cambiado un ápice. Y aunque encontré los argumentos que me permiten comprender la decisión política de tolerar esta situación, dada la dificultad o imposibilidad de corregirla, esos argumentos los acepto para ustedes, pero no los acepto para mí. Sí, y eso quiere decir que en cierta forma los miro en menos, porque se conforman con una situación que es un desajuste. Puedo pensar que son inteligentes, que se adaptan a las circunstancias, que tienen la humildad de “jugar las cartas que les tocaron”, pienso que son tremendas personas en un sinfín de aspectos, pero no puedo evitar en cierta forma mirar en menos el hecho de que se conformen con la situación. Yo no me conformo, y al mismo tiempo me pregunto si es posible tener razón y que ello me haga tan infeliz, tan frustrado. Pero creo que ahí está el punto. Ustedes son humildes en resignarse a esta situación, pueden decir que son sabios si quieren. Pero yo no comulgo con esa sabiduría, para mí es resignarse, sí, resignarse, no es otra cosa.

Creo que estaba acumulando tensión para poder llegar a decir esto, pero ya llegó al nivel necesario. Estoy conciente del riesgo de dejar de contar con su apoyo y de estarlos dañando, pero ya no quiero seguir con el doble estándar de estar pensando esto por dentro y no decírselo a ustedes.

Lo políticamente correcto se había infiltrado en mi blog, pero aquí ya fue derrotado.

¿Estoy escribiendo esto para captar mayor atención en mi blog? Alguien me comentó que finalmente de eso se tratan los blogs, de recibir atención. Bueno, pues ya me cansé de la hipocresía que estoy teniendo hacia ustedes. Me voy a mandar a mí mismo a la mierda, porque quizá eso es lo que me merezco por mi soberbia, y porque creo que ustedes para nada se merecen irse a la mierda, pero yo no me voy a resignar.

No le encuentro mucho sentido a decir que al mismo tiempo les agradezco el apoyo que me dieron, y que yo estoy disponible para apoyarlos en cuanto me sea posible, porque después de lo dicho arriba dudo que se vayan a sentir cómodos para pedirme cosa alguna. Pero así es. Estoy y estaré disponible para apoyarlos dentro de mis posibilidades, porque a pesar de todo, no podría negar la buena intención que ustedes tuvieron hacia mí, y como tal la valoro.

Experimento. Chat replay cara a cara

Siento que el haberse conocido en persona ha creado una distancia. No es que haya sido voluntaria, pero así ha ocurrido. Cuesta mucho encontrar o generar las instancias para compartir en persona con la misma intimidad que se hace en un chat o en blog. Los silencios se prolongan más, los temas relleno ocupan más tiempo, los gestos y miradas le dan otra dimensión a la comunicación. Son muchas más variables que se ponen en juego.

Los silencios en chat se prestan para mucho. Siempre cabe la posibilidad de decir que algo externo te interrumpió, que no es que haya habido desinterés en continuar la conversación, o que no es que la pregunta haya sido incómoda, o que no es que alguna frase haya causado irritación. Son muy abiertos los silencios en los chats.

En persona no existe eso. Siempre está la vista y el oído. No se puede poner ese biombo de silencio para después dar la explicación que sea más conveniente.

Es curioso, sin embargo, como la comunicación restringida sólo a texto, emoticones y ritmo puede ser tan poderosa. Curiosamente el reducir la cantidad de variables en la comunicación abre otra dimensión, que o no existe o que queda relegada a un plano menor en el cara a cara.

Hay un ejercicio un poco absurdo si se quiere, pero que me gustaría hacer. Me gustaría reunirme con alguien, cada uno con una copia de un chat que hayamos tenido, y decirnos las cosas cara a cara. ¿Cuan distinto podría ser? ¿Cambiaría el significado que le dimos a esa conversación? ¿Cambiarían nuestras emociones, nuestros sentimientos? ¿Alguien ha hecho este ejercicio alguna vez? ¿Alguien se anima?

Un amigo, y no me había dado cuenta

Tengo un amigo, o más bien cuento con la amistad de una persona... valiosísima. Es alguien a quien conozco desde hace muchos años, sin embargo temo que nunca le he dicho explícitamente lo mucho que lo aprecio y admiro su forma de ser, su sensibilidad, su generosidad y su sentido del humor.

Como es habitual, temo que yo no he sido un buen amigo con él, no me he preocupado de preguntarle sus problemas y realmente preocuparme por ellos, hacerlos en parte míos. Antes lo apoyé en una oportunidad, pero de una forma bastante fría, y ahora último que le pregunté de qué otra forma lo podía apoyar, me dijo que necesitaba que lo escucharan...

Me sentí muy mal de no haberle preguntado antes, y también de lo sencilla de su petición: sólo que lo escucharan.

Tiene problemas que lo afligen mucho. Sin embargo, siempre que nos juntamos me hace reír muchísimo. Tiene un humor increíble, pero es ese humor que al mismo tiempo contiene la aflicción de tener que sobrellevar situaciones muchas veces injustas que presenta la vida. Es un humor que uno siente que es una voluntad de sobreponerse a la adversidad. Puede ser muy irónico, pero al mismo tiempo es muy llano.

A veces tiene un genio idiota, de los mil demonios, pero yo no desmerezco para nada en ese sentido, y por lo mismo me siento cómodo de simplemente desahogar mis idioteces con él, porque sé que tiene el cuero duro y no se va a escandalizar ni ofender, y con humor me disuelve la idiotez y las preocupaciones muchas veces estúpidas que tengo. Me río demasiado, me desencajo de la risa. Realmente me hace muy bien juntarme con él. Y sin embargo creo que nunca le había agradecido por eso.

Es hora que realmente me comporte como su amigo, que haga un esfuerzo y lo apoye incluso en las formas que me puedan resultar incómodas o me signifiquen un mayor esfuerzo. Porque ese apoyo que habitualmente doy, en que doy “lo que me sobra”, no es suficiente. No es suficiente para él y al mismo tiempo no es suficiente para que yo me sienta satisfecho del apoyo que le doy.

Su forma de ser atípica muchas veces descoloca a la gente, pero a la vez al poco tiempo le llegan a tener gran aprecio precisamente por esa capacidad de aportar humor y calidez en las relaciones. Construye relaciones muy sólidas con quienes se ganan su respeto. Maneja de forma muy efectiva relaciones interpersonales muy complejas. Sí, realmente es una gran persona, y yo no lo había decantado.

Una de mis metas debe ser apoyarlo más. Creo que es una de las personas que más me doldría perder, y a veces su ánimo decae peligrosamente. Tengo que acordarme más de él. Un simple llamado telefónico podría ser muy significativo para él, un salvavidas en algunas circunstancias. Tengo que estar ahí para apoyarlo, no debo olvidarme, no debo enfrascarme en preocupaciones huevonas. No debo perder la perspectiva de las cosas que realmente son importantes, más allá de mi egoísmo. Tengo que estar ahí, hacerle saber que cuenta con mi apoyo. Espero que realmente me tenga la confianza suficiente para pedírmelo, y yo tener el carácter que esté a la altura de lo que merece una persona tan valiosa como él. Una buena persona, muy buena persona, excelente persona. Un gran amigo.

¿Es más fuerte?

El cariño. Es realmente impresionante, y al mismo tiempo vergonzoso, porque yo soy demasiado frío, distante, egoísta; y sin embargo mi familia me sigue teniendo cariño. Y no sólo mi familia directa, sino el familión. Sí, me mandan saludos, de una u otra forma, o a veces les contesto el teléfono y por dentro me dobla ese tono de voz afectuoso con que me hablan, me preguntan cómo he estado, y lo hacen realmente con una genuina preocupación, o por lo menos así lo siento. Pero al mismo tiempo me duele, porque sé que ellos aprecian al que yo fui hace muchos años, y el que soy ahora es una cosa... no diría que total, pero sí bastante distinta.

¿Cuan sólido puede ser el cariño hacia una persona? ¿Existe acaso ese cariño que persiste a pesar de todo? ¿Un cariño a la esencia de la persona? ¿Pero cómo puede ser? A las personas las conocemos y apreciamos por sus actos, y yo me he portado... uf... pésimo es poco decir...

Sí, realmente me gustaría volver a compartir con ellos, pero el sentir que todavía me tienen cariño no me deja tranquilo. Siempre me pena el pensar que realmente no me conocen, y que si me conocieran no sólo no contaría con su cariño, sino que tendría su rechazo, la situación se descontrolaría, etc... uf... caos...

Necesito una amiga con ventaja

Es un poco directo este post. Descarado, diría yo. Pero para qué me voy a ir por las ramas. Eso busco: una amiga con ventaja.

Imagino que las lectoras de este post ya deben estar un poco nerviosas, o al menos sorprendidas. Pero si hay algo que he valorado especialmente de la blogsfera, es la franqueza. Y aunque quizá pueda sonar un poco agresivo, o machista, creo que no estoy pidiendo nada del otro mundo, por lo menos para como están las cosas hoy en día.

El problema es que ni siquiera tengo muchas amigas sin ventaja, como para poder ir explorando eso de la ventaja. Y no quiero un encuentro furtivo. Eso del “si te he visto, no me acuerdo” lo encuentro absolutamente mata pasiones. No me sirve, para nada.

Este post no tiene por objeto “pasar el aviso”, sino vertir esta inquietud que tengo.

Bueno, entre las amigas sin ventaja que tengo, creo que no hay una candidata idónea. Porque yo soy exigente, sí, así de patudo, totalmente barsa. Pero entonces mi meta se aleja, porque tengo que empezar por conocer gente. Digamos que salir, qué sé yo, a cualquier parte, pero salir. Y activar el modo casting. Pero es como denigrante andar, digamos, en actitud de caza tan deliberada. No es como me gusta conocer gente.

Bueno, y entonces va a venir la etapa de conocerse, compartir, etc, y ver cómo anda la química. Bailar, claro, eso es indispensable (ya estoy considerando tomar clases, por último para que el ridículo no sea tan rotundo; y sí, también va a ser una buena ocasión para hacer casting). Y así, darle tiempo al tiempo, dejar que las cosas vayan avanzando por sí solas, a fuego lento. Porque encuentro patético eso de andar desesperado, forzando las cosas. No, muy patético.

Asi que hay un largo camino por delante, pero no hay mal que dura cien años, así que será cosa de poner manos a la obra y armarse de paciencia.

Paciencia, paciencia... En fin...

¿Inscribirme en algún sitio de parejas? Mmm... No. No sé, me parece demasiado... No sé. Es verdad que he conocido gente extraordinaria a través de la blogsfera, pero creo que para este efecto, es mejor partir con el casting visual... ehm, bueno, también tactil, etc..

Ni yo entiendo este post, así que no me pregunten

Bueno, con mi clásico temor al fracaso y al ridículo, no me animo mucho a eso de inventar el personaje; pero al mismo tiempo estoy tan hastiado de patanear, que ya estoy dispuesto a hacer cualquier cosa.

He visto tantas cosas sorprendentes, y seguro hay tantas más que no he visto, que me desagrada la idea de que sólo llegaría producir un remedo de algo que ya se logró con mucho mejor éxito del que yo podría alcanzar.

Bueno, pero qué sé yo, a ver qué se me ocurre.

Y esa actitud mía, como de desgano, como para poder decir después que no me salió tan bien porque lo hice con desgano. La profecía auto cumplida, qué mediocre...

A ver, cómo veo esta sociedad, porque en base a eso debo construir mi personaje, si es que tiene por misión remecerla.

Lo que más conozco son empresas y su organización, y cómo ésta influye en las personas. A su vez las personas también influyen en el diseño y funcionamiento de la organización.

Me gusta el concepto de otorgar cierto grado de libertad a la gente, para que se sienta motivada y más comprometida con la empresa. Pero me decepciona que muchas veces las empresas que dicen tener ese predicamento, lo tienen sólo en teoría, y al final funcionan con el jefe como patrón de fundo.

Me desagrada sobremanera la gente no comprometida con su trabajo, que saca la vuelta. Para qué decir los que roban...

Bueno, no me iré al extremo. Consideraré sólo el caso de gente con voluntad de trabajo, pero que está desmotivada, que siente que su jefatura no está haciendo lo correcto y no ve forma de retroalimentarla, porque al mismo tiempo teme ser considerado conflictivo y teme represalias. Me parece una situación lamentable. Creo que yo he aprendido bastante a lograr una buena comunicación con las jefaturas que he tenido. Sin embargo, en algunos aspectos igualmente ha habido dificultades, que en cierto grado han mermado mi motivación y compromiso.

Yo no he estudidado mayormente sobre los modelos económicos, por lo que temo que lo que escriba va a ser un balbuceo sobre el tema, pero por último me entetendré escribiéndolo.

Puntos de vista. Creo que son determinantes. Y la empatía, pero una empatía efectiva. Porque creo que a veces hacemos el intento de ponernos en el lugar del otro, pero realmente estamos lejos de lograrlo.

El empresario, o la jefatura, tiene una responsabilidad, una gran responsabilidad. Su evaluación depende del cumplimiento de metas. No hay justificación que valga. Hay un riesgo importante involucrado. Muchas veces esto se asocia a bonos por cumplimiento.

El empleado. Siento que la condición de empleado de por sí genera una sensación de sentirse con derecho a estar bajo un alero de proteccionismo. Derechos, derechos y más derechos. Sólo derechos. Defensa de derechos. ¿Y dónde está el riesgo? Siento que el riesgo queda relegado a su mínima expresión en el rol de empleado. Creo que eso da lugar a que la gente se duerma en sus laureles, y tienda a ver como explotadora a la jefatura que exige resultados.

Victimizar, en uno y otro sentido. No quiero eso, genera reacciones defensivas, produce que las partes se replieguen y defiendan sus derechos individuales, en desmedro del objetivo común. Y el objetivo común es muy importante, no hay que dejar de tenerlo presente. El objetivo es que el negocio funcione, porque de esa forma se tendrán ingresos para subsistir, y de otra forma se va cada uno para su casa.

Creo que el nicho de asesorías organizacionales debe ser muy lucrativo. Me interesa el tema, creo que es poderoso en la efectividad y eficiencia de las empresas. Sobre todo me interesa lo de la motivación. Creo que visualizar las cosas en términos de los beneficios que reportan para cada uno y para el conjunto es la clave para sentirse motivado y comprometido. Pero creo que he sido muy cándido en mis asunciones. Hay también ciertamente malas voluntades. Los malos de la película, los que trancan la pelota, los que perjudican deliberadamente. Y los hay tanto entre los jefes como entre los subalternos. Y entonces la estructura organizacional debe considerar ese factor y hacer los ajustes necesarios para no desmoronarse.

Puaj... qué tema más frío. Creo que nuevamente estoy evadiendo, eso de que no me gusta que me guste lo que me gusta, pero también eso de no estar dispuesto a que las cosas no salgan perfecto a la primera. En fin, qué infantil, lo sé, pero no sé qué hace falta para pegarme el alcachofazo de una vez por todas. Temo que para resolverlo tendría que tomar una alternativa u otra, pero no estoy dispuesto a pagar el costo que conlleva ninguna de las dos.

Sorry por el post inútil. No sé, quizá no sea tan inútil, pero todavía no le encuentro el lado útil. En fin, puro dando jugo, nuevamente.

Evasión

Evasión. Sí, evasión, hay que decirlo. Entre otras cosas los blogs son para mí una forma de evadir mi propia realidad, mis propias circunstancias. Al igual que el cine y la TV, en cierta medida.

Hoy, por ejemplo, ha sido un ininterrumpido patanear, evadiendo el hecho de que no he recibido la llamada o el e-mail que esperaba, que daba por sentado que recibiría. No, no lo he recibido. Y no, no me he puesto a hacer nada al respecto.

Esto ya está haciendo crisis.

Hacer historia

He pensado en si sería capaz de crear un blog simulando ser un personaje controversial, que concite la atención del público, inventando experiencias y razonamientos polémicos, juicios descarnados, que remeza a la masa, que ponga en jaque a las autoridades, desacredite a los actores sociales, produzca un giro en la mentalidad, llegue a tener visibilidad internacional...

Lo veo difícil, temo que no soy tan creativo, pero sí es algo que me gustaría hacer.

Ojalá voten...

Uf... qué cosa... Sé que todos tenemos muchas otras preocupaciones (ok, sí, yo las volveré a tener pronto, no se desesperen), pero me he dado el tiempo (qué digo, si todavía me sobra...) de leer algunos de los blogs punteros en el ranking de Atina (me reservaré el detalle), y la verdad es que varios me decepcionaron, y sólo algunos los encontré rescatables.

Bueno, entonces, ¿cuál es mi punto en este post? Mi punto es que ojalá se den el tiempo de votar por su blog favorito, porque creo que lo que pasa con muchos de los actuales punteros, es que se organizaron para que voten por ellos, pero realmente a mí no me parecen buenos. Así que ojalá se puedan dar el tiempo de votar quienes lean esto. Para qué decir que es harto más cómodo registrarse en Atina que ir a hacer una fila a todo sol y hacer una raya sobre un papel. Así que, bueno, ojalá se animen. Realmente quisiera que los blogs finalistas sean blogs que valgan la pena, y no sólo los hits del momento y que después nadie recuerda.

Dejo nuevamente el link

http://www.atinachile.cl/votacion/listado_votaciones.html

Hagamos el intento que la blogsfera chilensis quede dignamente representada.

Polvo en el viento

Me echo de menos, el que era, el que dejó de ser. Echo de menos la atención que recibía, la solidaridad que despertaba. Sigo visitándome y revisando si alguien ha dejado algún mensaje, pero ya no, hace muchos días que ya no.

Viéndolo por el lado positivo, creo que esto puede ayudarme otro poco a no sentirme tan especial, pero igual echo de menos. A pesar de que aquí igual tengo compañía, echo de menos esos tiempos, más intensos, más sufridos, más oscuros, más conflictivos, más polémicos, más transgresores, más escépticos, más ácidos, más desgarradores.

La Gran Parada

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Ya es inminente, vuelvo al mundo productivo. Mucho me habría gustado sacarme el Kino, pero al mismo tiempo ya dije que para mí no es conveniente. Así que ni modo, vuelvo al yugo de la rutina. Sólo quiero poder regular bien mis horarios, no perder el equilibrio, no excederme en el tiempo que dedico al trabajo. Mantener la vida social (y posiblemente extenderla) y retomar estudios.

Igual me ronda el fantasma de que me vuelva la paranoia ... eso es freak... Sería bien malo... podría ser... mmm. No, mejor no sigo pensando en eso, creo que me perjudico yo mismo al hacerlo. Mejor pensaré en lo que sí quiero hacer, en lo que sí quiero que ocurra.

Regalos

Fin de año. Cierre de ciclo. Mirada hacia atrás en perspectiva, mirada hacia adelante. Decantando las experiencias. Sintiéndome agradecido, de haber entrado a la blogsfera y haber llegado a conocer a tantas personas tan valiosas.

Suelo ser frío en muchas circunstancias. Hay costumbres que me resultan tan absurdas, sin sentido, o al menos yo no las siento, o no las entiendo. Pero afortunadamente me han caído varias tejas a través de los años, y especialmente ahora último.

Por ejemplo, me cuesta mucho hacer regalos. Me desagrada tener la presión de cumplir con una especie de regla social. El sólo hecho de sentirme así anula la incipiente intención que yo pudiera tener de hacer un regalo. Y muy pocas veces me viene esa inspiración en forma espontánea. E incluso cuando me viene, entonces me desespero cuando no tengo una idea clara de cuál sería el regalo apropiado, el regalo que refleje fielmente mis sentimientos hacia la persona. Muchas veces he hecho los regalos más desatinados del mundo. Algunos, por ejemplo, fueron regalos poca cosa; otros fueron caros pero inútiles. Y es tan frustrante no apuntarle al regalo indicado, muy frustrante, porque no se transmite correctamente el mensaje, y se presta para malos entendidos.

También me desagrada eso de no tener que quedar mal con nadie. O sea que con todos hay que cumplir de igual forma. Es apestoso. Yo en general trato de llevarme bien con la gente, porque creo que es muy conveniente para todos transmitir buenas vibras, pero tampoco quiere decir que uno desarrolle una especial empatía o afinidad con todo el mundo. Entonces me siento incómodo cuando algunas personas a veces sienten que yo sí tengo afinidad con ellas, y resulta que en el fondo no es así. No es por despreciar a la otra persona, pero tampoco me quiero sentir falso en presentarle una fachada que no es como realmente me siento respecto a ella.

A veces me despierto inspirado, agradecido del mundo, pensando que todo tiene solución, que sólo hay que trabajar para lograrlo; pero otras veces no es así, y lamento cuando por ejemplo uno tiene que saludar a alguien o compartir con alguien, y uno anda de malas.

En fin, en resumen me siento agradecido, y tengo la intención de hacer algunos regalos, pero me desagrada que se pudiera generar resentimiento o distanciamiento con quienes no les haga yo un regalo. Y también me desagrada pensar que a quienes me gustaría hacerles un regalo, no logre pensar en el regalo apropiado o termine regalando algo que se preste para malentendidos.

En fin, por estas cosas me complico a veces. Veremos si logro al menos apuntarle en algunos casos.

El tema de recibir regalos es aun más enrollado :S. Quedará para otro post.

Candidatos de calidad

Sí, aquí sí que encontrarás candidatos por los que vale la pena votar, y no eso del “menos malo”.

Tengo sentimientos encontrados respecto de introducir el concepto de competencia en espacios de libre expresión como los blogs. Siento que los oprime. Pero al mismo tiempo creo que les da una mayor visibilidad, y realmente creo que muchos blogs tienen material excelente y sería un crimen no darlos a conocer.

Aquí está el resultado parcial de las votaciones:
http://www.atinachile.cl/votacion/listado_votaciones.html

Pueden revisar más información, inscribirse y votar en http://www.atinachile.cl/node/4892

Siempre me quejo de lo mediocre del material en los medios de comunicación. Para mí los blogs sí son muy valiosos, por eso este post.

Estoy seguro que mi blog no es muy visitado, y no es mi interés participar en el concurso, pero sí correr la voz sobre el concurso, para que haya una participación significativa. Ojalá quienes lean esto puedan también difundir esta información.

Gracias

Live chat

Hoy tuve algo así como un chat live. Chat porque llegamos a tocar temas bastante sustanciosos, live porque fue en persona, cara a cara.

Lo otro interesante es que era una de las amistades antiguas, que como todas, las mantenía a distancia. Pero ahora, después de haber estado compartiendo bastante por algunas semanas, tocamos temas bastante sensibles, delicados. Y fue bueno, muy bueno. Bueno porque me permite realmente conocer a la persona que tengo delante, de quien yo me había formado un juicio erróneo, y bueno también porque le dio a esa persona una dimensión tremendamente distinta de lo que yo esperaba, de lo que yo había asumido.

Mi soberbia me había hecho pensar que la gente con que interactúo en general, tiene una vida más sencilla que la mía, que no se cuestiona las cosas de la misma forma que yo, o con la misma profundidad, y nuevamente estaba muy, pero muy equivocado.

Fue valioso. Espero que ocasiones como ésta se vuelvan a repetir. Espero realmente llegar a conocer a las personas con quienes había interactuado por tanto tiempo, pero con quienes jamás compartí mayormente. Ya tengo la sospecha de que son personas de quienes yo sólo conocía la punta del iceberg, y creo que me sorprenderá conocer un poco más. Esto me entusiasma.

Un charco

OK, sí, ya se me han ido bajando los humos y me siento cada vez menos especial, menos superior. Sin embargo, sí tengo deseos de serlo. No ser uno más, aportar algo nuevo. El problema es que sigo pensando que voy a tener la suerte de darle el palo al gato y saltar al estrellato sin mayor esfuerzo. No un estrellato mediático, sino más bien under, pero estrellato al fin. Un excéntrico, pero cool, admirado por la elite.

Muchas veces han pasado piola las lagunas de conocimiento que tengo en varios temas en los que me ha tocado desenvolverme. He sabido manejarme, se podría decir. Pero en definitiva las lagunas están, y tienen un efecto negativo en mi desempeño, aunque lo sepa disimular en alguna medida. Igual está siempre el riesgo de quedar patentemente en evidencia. Y entonces me voy a ver desenmascarado, desvalorizado, y peor aún, quedaré como puro bluff, un chanta. Eso sería.

Muchas veces pienso que es cosa que me ponga las pilas y rellene esos vacíos, y varias veces he tomado la iniciativa, pero a poco andar pierdo la disciplina, y todo queda en nada, a medio camino. Una laguna un poco menos vacía, pero no mucho más que un charco.

Y pasa el tiempo, pasa y pasa...

Sobre el veto del Vaticano a los homosexuales para ordenarse sacerdotes

Me digo que no debiera importarme, que no debiera perder tiempo refiriéndome a esto. Ya habló Dix al respecto y en varios puntos coincido con su opinión. Pero a fin de cuenta el tema me inquieta, así que aquí voy.

El veto del Vaticano a ordenar sacerdotes a homosexuales.

Yo no soy muy creyente que digamos (tengo esa reserva de fe “por si acaso”, la del patudo), y católico observante mucho menos aún. Temo que los datos que manejo pueden ser muy incompletos y que los articularé de forma antojadiza, y probablemente será un juicio errado. Pero así es como veo las cosas actualmente.

Me acuerdo cuando Jesús salvó a la prostituta de ser apedreada, y, si no mal recuerdo, entre los apóstoles varios tenían una historia de vida previa no muy santa que digamos. Sin embargo, al ver el mensaje de Jesús, al ver la misión de vida que les planteaba, decidieron aceptarlo, con el costo que ello implicaba, como renunciar a una serie de cosas. E incluso después que ya habían comenzado a seguir a Jesús, varios de ellos cometieron faltas, e incluso lo traicionaron, como Judas y como aquél que lo negó 3 veces antes del amanecer, que no recuerdo el nombre (Pedro?). Sin embargo, no por eso se dejan de considerarse santos o al menos virtuosos, precisamente porque a pesar de sus caídas se levantaban y hacían el esfuerzo de retomar el camino de la virtud, de la santidad.

Yo desde hace poco he estado viendo la homosexualidad no como un factor determinante de la moral de una persona, sino como una circunstancia que precisamente pone a prueba la moral de la persona. Una circunstancia muy compleja, que produce una serie de conflictos internos muy intensos.

Se tiende a estigmatizar a los homosexuales. La visión que yo mismo tenía de ellos era tremendamente negativa, y una sola. Ahora he visto que hay una amplia variedad de personas homosexuales, como también la hay de heterosexuales. Y no creo que las faltas en que un homosexual pueda incurrir necesariamente sean más graves que aquéllas en que puede incurrir un heterosexual. Por este motivo, considero que la orientación sexual en sí misma no debiera ser impedimento para que alguien con vocación de santidad se ordene sacerdote. Creo que la iglesia está cometiendo un grave error, está discriminando injustamente, y agravando el peso y la tensión que de por sí conlleva el verse uno en esta situación.

Yo jamás he considerado ser sacerdote, y creo que jamás lo consideraré, pero sí respeto a quienes tienen vocación de servicio. Eso independiente del juicio que uno pueda tener de la iglesia en su conjunto como institución. Valoro la voluntad y el compromiso de las personas por ayudar, y hacerlo a un grado tan alto de entrega, de desprendimiento (al menos así es como se supone que es la cosa...).

Así que en resumen encuentro lamentable la decisión del Vaticano. Como dijo Dix, esta decisión la aleja de lo que debiera ser, y perjudica gravemente una parte importante de la población. Mal por el Vaticano. A ver cuántos años les toma a estos giles pegarse el alcachofazo...

Entre comillas, quisiera que la tasa de denuncias por abuso no baje luego de esta medida, así tendrían que reconocer que la orientación sexual no determina la moralidad de la persona, y que es tan factible la castidad de un homosexual como la de un heterosexual, ni más ni menos.

Por otra parte, es triste pensar que como institución, y ante el altísimo costo pecuniario que le ha significado responder a las demandas e indemnizaciones de los afectados, para mostrar a la comunidad una actitud decidida de poner freno al problema, haya optado por una medida injusta, aunque creo que bien recibida por gran parte de la población, que también tiene prejuicios contra los homosexuales. Digamos que cedieron a adoptar la medida popular, lo que al mismo tiempo mejora su imagen, al menos ante parte importante de la población.

Yo no acepto todo el mundo gay. Hay cosas que me chocan. Pero también las hay en el mundo hétero, así que no veo por qué debieran ser los excesos más reprochables en el mundo gay que en el mundo hétero. Insisto, la orientación sexual en sí misma no debiera ser obstáculo para que una persona siga su vocación como sacerdote o cualquiera que sea su vocación de vida. La orientación sexual no determina la moral de una persona, sólo la pone a prueba.