The Time is Now

2005/11/30

Misión tentativa

Pensaba en cuando alguien hace un comentario sobre lo valiosa que es una persona. Es emocionante, conmovedor. Uno quisiera llegar a tener ese valor para alguien. Como que vale la pena vivir cuando alguien tiene un tan buen concepto de uno.

En mi caso mi familia es incondicional, pero por lo mismo no cuenta, y tengo amigos que me aprecian, pero que no han visto todo mi lado B, así que tampoco cuenta.

Este blog está siendo depositario de buena parte de mi lado B, de mi mediocridad. Es como una campaña de auto destrucción de imagen, como una auto funa.

Me han dicho que al menos estoy siendo honesto, pero creo que es porque es lo único positivo que se puede decir. Es como para no quedar mal.

Tan carente de misión de vida. Creo que una buena misión sería llegar tener el afecto de alguien que realmente me conozca y que yo lograra enmendar mi rumbo y llevar una vida virtuosa.

Acción cívica

Expresión, manifestación, interés, intención, atención, compromiso, trabajo.

Las iniciativas son complejas de llevar a cabo, o por lo menos yo les tengo respeto. Es mi archiconocido temor al fracaso, pero independiente de eso, son complejas en sí mismas. Me llaman la atención las iniciativas que prosperan. Me pregunto cuáles serán las claves que logran alcanzar las metas, movilizar a la gente, generar compromiso.

Leía algunos titulares en diarios electrónicos. Hay noticias que me interesan, que me llaman la atención. Puede ser mero voyerismo, pero el punto es que sí me interesan. Veo también noticias a mi juicio irrelevantes, pero que quedan posicionadas en los lugares de mayor figuración en los sitios. Y entonces me digo: bueno, si realmente me importa esa noticia que dejaron “en último plano”, pues entonces podría referirme a ella en mi blog y hacer un link a la noticia. Es algo muy sencillo de hacer y al mismo tiempo de alguna forma estoy “votando” por esa noticia, estoy agregando una visita (hit) más a esa página, cosa que los administradores de sitios web y especialmente de medios de comunicación tienen muy en cuenta, así como el people meter del web. Y además, le estoy dando una cuota más de visibilidad, aunque quizá insignificante, a esa noticia, porque quienes visiten mi blog y no hayan visto esa noticia, a través de mi blog se van a enterar, y si es de su interés, visitarán también el detalle en el sitio del diario electrónico, sumando un voto más. Así que de esta forma, literalmente sin moverme de mi escritorio, podríamos decir que estoy realizando una “acción cívica”, estoy concitando una discreta cuota de atención hacia los temas que son de mi interés, y estoy haciendo presente a los medios de comunicación cuáles son los temas de mi interés, lo que eventualmente puede producir que éstos tengan una mayor visibilidad y cobertura en los medios. Así sí que voto, con sólo un click!

Ayudar a otros, cero riesgo, todas las de ganar

Tengo que reconocer otra cosa. Muchas veces apoyo a otras personas porque prefiero que mi esfuerzo no sea determinante en el logro del objetivo. Al apoyar a otra persona, si ésta logra su objetivo, me sentiré gratificado de haber colaborado, me sentiré en parte responsable de ese logro, me sentiré en parte ganador. Sin embargo, si la otra persona no cumple su objetivo, yo no habré perdido, sino ella; e indistintamente consideraré que mi aporte fue valioso, pero que no estaba en mis manos alcanzar la meta, por lo tanto no me sentiré responsable.

2005/11/27

El “fenómeno” blog, qué idea más original...

Iba a comentar sobre el fenómeno blog desde mi punto de vista. Iba a señalar el cambio que se introduce al poder publicar escritos que pueden ser accedidos prácticamente las 24 horas del día, los 365 días del año. En como eso impacta la conciencia de cada persona, la sensación de cobrar mayor importancia en la sociedad y la pasión que ello puede despertar. En fin, iba a reflexionar con respecto a eso, pero como suele ocurrir, se me vino a la memoria esa canción que me angustia y me da paz al mismo tiempo. Me angustia porque me hace sentir uno más, irremediablemente uno más en la multitud; y al mismo tiempo me da paz porque me hace ver que estamos todos en las mismas, y que la clave está en los afectos. La canción, Ud. dirán que es “sencilla”, y sí, lo es; pero tan sencilla como la vida, o el amor. Es All You Need is Love, de The Beatles, aquí va:



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Love, love, love, love, love, love, love, love, love.

There's nothing you can do that can't be done.
Nothing you can sing that can't be sung.
Nothing you can say but you can learn how to play the game
It's easy.

There's nothing you can make that can't be made.
No one you can save that can't be saved.
Nothing you can do but you can learn how to be in time
It's easy.

All you need is love, all you need is love,
All you need is love, love, love is all you need.
Love, love, love, love, love, love, love, love, love.
All you need is love, all you need is love,
All you need is love, love, love is all you need.

There's nothing you can know that isn't known.
Nothing you can see that isn't shown.
Nowhere you can be that isn't where you're meant to be.
It's easy.

All you need is love, all you need is love,
All you need is love, love, love is all you need.
All you need is love (all together now)
All you need is love (everybody)
All you need is love, love, love is all you need.

Bueno, y después del break musical, me dije: ¿realmente vale la pena que me ponga a escribir sobre esto? ¿por qué pretendo creer que puedo llegar a tener siquiera un pensamiento original en el universo? Y entonces opté por buscar en Internet. Y, claro, encontré kilos de información, que aplastaron mi ingenua y pretensiosa esperanza de originalidad. Encontré una tesis sobre el fenómeno blog, que seguro no es la primera ni la única, y encontré un sitio web con avisos de trabajo asociados a blogs. Y, claro, encontré además un montón de cosas que yo aún ni siquiera había llegado a pensar al respecto, y estaban ya más que pensadas por miles y miles de personas...

En general no me gustan los blogs “personales” en que el autor no habla de sí mismo; pero creo que mis lectores se merecían un recreo... jejeje...

Aquí están los links. De ahí Uds. pueden seguir... uf... ad infinitum...

http://www.everyhuman.com/pages/2005/08/thesis.php

http://www.bloggerjobs.biz/

Dado que entre los bloggers que conozco hay (ehehm... habemos) algunos desempleados, pensé que (nos) podía servir(les) esta información.

Saludos.

Del montón

Música. Nueva. Antigua. Original.

Me he quedado pegado en grupos antiguos porque cuando oigo nuevos los encuentro que en el fondo intentan emular a los antiguos, pero no lo logran. También porque son menos conocidos. Me gusta pensar que es un cofre de riqueza reservada “sólo para los elegidos”. Egocéntrico de mi parte, nuevamente, sí, lo sé.

Probablemente si me diera el trabajo de investigar musica anterior a mis favoritos, terminaría pensando que también están emulando a otros clásicos, y así. Pero no me he dado ese trabajo. He sido poco coherente, poco exhaustivo. Porque la búsqueda de la esencia es frenética, y eso agota la mente. Me ha pasado también con los blogs. ¿Qué pretendo encontrar finalmente? ¿El secreto de la vida? Temo que a fin de cuenta son todos intentos por encontrarla, pero ¿acaso se podrá llegar a puerto o es un límite imposible de alcanzar? ¿Y qué sentido tiene buscarlo? El sentido, el sentido. Nuevamente el sentido, nuevamente mi racionalidad; pero aplicada estúpidamente, me temo...

Y no me engaño, aunque mis favoritos no sean “tan” conocidos, absolutamente seguro que hay otros “mucho menos conocidos aun”, que ni siquiera yo conozco. Y entonces yo no soy más que uno del montón, nada más...

Lo triste de reconocer todo esto es que quedo desmotivado hasta de escuchar música..., que es una válvula de escape importante para la ansiedad...

2005/11/26

Heading for a makeover

OK, hoy ha sido un día que partió muy bien y después guateó por completo (por lo menos hasta la hora de este post). Pero no debiera quejarme, porque realmente deseché las opciones que se me presentaron y tampoco tomé la iniciativa de armar yo mismo un panorama.

Hm... Hm... Hm...

OK, OK. Voy a dejar de engañarme a mí mismo con esa mecánica de que “si puedo fallar, entonces mejor no lo hago y simulo desinterés”, y vamos a abordar uno de esos puntos a los que les he hecho el quite por años.

Soy tieso, o me considero tieso, o es una de las excusas, junto con la de ser un tipo “intelectual”, que típicamente uso para no salir a bailar.

Creo que si sumo todas las horas que he bailado en mi vida (30 años), no completo ni siquera 2 días.

Al comienzo me invitaban. Me refiero a esas fiestas de 15 y similares. Y a algunas fui. Pero con mi mecánica infantil primitiva, junto con otros factores, fui distanciándome, hasta que simplemente ya no me invitaron más. Claro, si cualquiera se cansa de insistir. Y en las partes en que he trabajado, pues siempre mantuve una distancia y formalidad tales, que muy excepcionalmente alguien me invitó a algún carrete. Y muy, pero muy muy excepcionalmente fui a alguno. Y siempre me mostré incómodo, como que había ido por cumplir. Y así dejaban de invitarme, muy sencillo; aunque seguía manteniendo una buena relación con todos para efectos de trabajo.

La música “light” no la soporto, para nada. Cualquier basura tipo regeton, axe o similar la considero denigrante. Pero sí, hay música bailable de calidad, lo reconozco.

A favor (como si no lo hubiera pensado antes... a quién engaño?) tengo que el ejercicio ha dado frutos. Flaco no estoy, pero sí bajé algunas tallas. Digamos que el espectáculo es menos triste que hace unos meses. Y la coordinación? Hm... Bueno, pero qué tanto importa la coordinación!!! Cuál es el objetivo de todo esto? Me voy a inscribir en un concurso de baile? Voy a ir a Rojo (VIP a estas alturas)? No! Por supuesto que no! Si la idea es simplemente dejar de pensar un rato, mover el esqueleto (bailando, reitero). Creo que otra razón por la cual no me integré a bailar desde un principio, es porque pretendía entenderlo racionalmente. Y aquí el tema es otro, claramente. El tema es el instinto. Pero eso me inquieta... Siempre he sido lento para asimilar concientemente las situaciones emocionales, y por eso me doy tiempo para asimilar antes de formarme una opinión y decidir cómo actuar. Pero aquí no junta ni pega, para nada! Si es sólo instinto, y mi mente no es capaz de seguirle el ritmo, realmente no imagino cómo me comportaría. Eso me inquieta...

Claro, ya estarán todos pensando en la cuenta regresiva para que se me suelten las trenzas. Pero no! Tranquilos! Vuelvan a sus asientos! Que la cosa no es chacota.

Otro punto. Presentación personal. No digamos que doy susto, y tampoco creo ser absolutamente nerd, pero sí admito que mi apariencia tiene ciertos rasgos nerd. No es que pretenda ser un chico fashion. Eso sí que no! O sea, una cosa es que reconozca ciertos rasgos nerd, y otra muy distinta que mi ideal sea ser un chico fashion! Me disculparán los lectores fashion, pero esto es mi blog y éstos son mis gustos.

Ahora, para corregir esos rasgos nerd ... creo que necesito una asesoría. Pero no! A sus asientos! No estoy pidiendo Queer Eye for the Straight Guy, Gay Guy ni nada! Creo que recurriré a familiares y amistades del sexo opuesto, y en todo caso tampoco me voy a poner a su disposición. O sea, las decisiones las tomo yo. Sólo quiero orientación.

Yo, Yo, Yo

Me tengo preocupado. Bueno, para variar hablando de mí, pero es en actitud crítica. Sí. Cuando andaba pelando el cable pesado, andaba mendigando atención de la blogsfera, la recibí. Y no sólo atención, recibí generosidad y recibí amistad. Pero ahora que me he estado sintiendo mejor, siento que se me vuelven los humos a la cabeza. Me vuelvo a sentir bien estando solo. Casi como cuando estaba en el colegio. Recuerdo que no era de esos que tenía que estar siempre con algún compañero o compañera para arriba y para abajo. No, yo tenía mi mundo propio, yo no sentía la necesidad de mendigar atención, de hecho hasta lo consideraba una debilidad. Miraba en menos a los compañeros que me abordaban como tratando de enganchar en una amistad pegote. No fueron muchos, en todo caso, pero sí hubo algunos. Y, como se pueden imaginar, mi reacción no fue de lo más generosa. No.

Entonces tengo que hacerme la disciplina de ser generoso, de pensar en los demás; pero no pensar en cómo los demás me benefician a mí, sino qué es lo que necesitan y qué puedo hacer yo para apoyarlos, e incluso antes de que me lo pidan. Demostrar que me preocupo tiene que incluir estar atento a lo que otros necesitan, antes que me lo digan.

Claro, ahora que mis bloggers favoritos postean cada vez menos, yo, el muy egoísta, lo miro del punto de vista que se me acaba la diversión. Sí, así es, en gran medida. Para qué vamos a decir una cosa por otra. Y muchas veces cuando dejo un comment no es una actitud puramente generosa, no; es también alimentando mi ego de como soy útil a los demás, como tengo las respuestas que los demás buscan. Estoy exagerando un poco la nota, pero es para graficar bien clara la idea.

... y tan largo el olvido



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Hay no pocos blogs abandonados por sus autores, desparramados por la blogsfera. Yo a veces dejo comments en esos blogs, especialmente cuando veo que no tienen muchos comments... Me apena pensar que un grito en el ciberespacio pueda pasar sin pena ni gloria. Pero inevitablemente esto es una transacción, y quien no tiene nada que ofrecer, pues no recibe atención alguna. Así de frío. Qué desolación...

Hay blogs en los que me gustaría ver que se suman más y más comments, sin importar que no hayan nuevos posts. No eso de que “dejaste de postear, pues entonces ya no vale la pena comentarte”. No sé, siempre pienso que hay soledad detrás de un blog, o de muchos al menos. Pero tampoco voy a estar dejando un comment tras otro yo mismo... O sea... no sé, ¿tendría sentido? Creo que la idea es establecer contacto con el autor, y eso con un comment debiera bastar.

Llegará un día la lava del Vesubio cibernético quemará y petrificará todas nuestras voces... Nos alcanzará sin importar cuan rápido intentemos arrancar. Al menos espero que a algún arqueólogo, millones de años en el futuro, le resulte interesante escarbar en estos fósiles. Es muy ingrato, muy angustiante pensar en la “indiferencia del universo”, como leí en una entrevista a Kubrik.

2005/11/25

Para la posteridad


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Especial, mágica, surrealista. Y ahora nostalgia de esa magia.

Mis blogs favoritos han estado posteando cada vez menos... Recuerdo hace unos meses, había tanta actividad... ¿Era sólo la novedad, la expectación? ¿Acaso una vez escritos esos pensamientos que teníamos guardados se acabó la energía? ¿Ya no tenemos más magia que transmitir? Claro, porque la gente muchas veces se queja de lo esclavizado que lo tiene su rutina, y entonces un blog permitía dar rienda suelta a todos esos anhelos que el día a día no satisface. ¿Pero cuántos anhelos había a fin de cuenta? ¿Acaso sólo bastaban unos meses para sacarlos a la luz? ¿Y ahora qué? ¿No hay más magia? ¿Sólo rutina?

Como dije, estoy nostálgico.

Sueño ver un libro editado con mis blogs favoritos. Edición de lujo, a todo color, manteniendo los templates, la tipografía, etc.. Incluyendo los comments. Sería la perla que daría testimonio de la magia que se vivió en estos meses. Nunca me han gustado las joyas, los anillos, pulseras, gargantillas, piercing ni nada; pero pensé en una perla por el proceso a través del cual ésta se forma. Ese libro sería el más sentido en mi biblioteca. Sería el libro para leer cada día, hasta la vejez. Porque el grupo es heterogéneo, y temo que va a irse dispersando. Quizá no aún, pero tengo ese temor.

Quiero un libro, no basta la blogsfera, a veces puede ser tan etérea. ¿Qué pasa si en unos meses cierra Blogger o los otros sitios de blogs? Sería demasiada la pena. Estarían barriendo con todos nuestros sentimientos, que quedaron plasmados en posts y comments. No, tiene que ser un libro. Y ya lo imagino. Un formato grande, como esos de pintores. Pienso en 10, 20 ó 30 años más, o quizá menos, cuando la masa ya se habrá olvidado de lo que fue el “fenómeno” de los blogs. Pero para aquéllos que no fue sólo una moda, lo recordaremos con sentida nostalgia. Y entonces estará este libro, el testimonio, el cofre con todos nuestros escritos, que quizá nos hará trascendentes... en cierta medida... Será como esas rarezas, piezas de colección. Lo reeditarán, pero los originales, escasísimos, irán a subasta. Se tejerán leyendas de quiénes fueron realmente las personas detrás de cada blog. Algunos bloggers les contarán a sus desdendientes sobre sus escritos. Habrá reportajes en TV, entrevistas, casi como el de los últimos yaganes.

Sí, hoy me siento efímero. Parece que fue mucho bossa nova...

Llenemos ese vacío

De atrás para adelante, así tengo que pensar en adelante. Porque soy terriblemente flojo. Todas las cosas que debiera hacer las postergo indefinidamente, y cuando llegan momentos en que necesito ya tenerlas hechas, no lo están, y entonces parte todo al lote.

Voy a entrar a trabajar nuevamente. Ya lo doy por hecho. Sólo tengo que decidir a dónde. Pero me pena el receso que tuve, porque los conocimientos específicos de cada versión son determinantes en la efectividad. Y la laguna es importante. Y el estudio ha estado tan lento... ¡qué digo! ¿lento? ¡Pero si apenas avancé un par de capítulos! Y creo que no es sólo flojera, es desmotivación, es la sensación de que mi vocación también tiene otras vetas que he postergado. La música. Sí, la música... ¿Será acaso sólo un coletazo de Se Arrienda? Claro, puede ser... Pero es que esas películas realmente me llegan, cuando las personas siguen su pasión artística y logran salir adelante. No un éxito comercial masivo, sino poder sustentarse con cierta holgura y haciendo lo que realmente te apasiona.

Bueno, esperaría encontrar buen material en Internet sobre música. Cómo entenderla mejor, cómo apreciarla. Cómo poder llegar a expresarse musicalmente. Uf... sí, eso me llena. Ese es el vacío que no he atendido. Me emociono sólo pensando en poder avanzar aunque sea un poco en una formación musical...

Una amiga me envió hace poco temas de bossa nova. Increíble. Sencillamente mágico. Y se confirma lo que chateaba con un blogger unos días atrás: la música, las películas, los libros... en fin, todo aquello que se disfruta, se disfruta realmente en compañía. Que ella me haya enviado estas canciones, les da otro valor a que si las hubiera simplemente descargado de cualquier parte. Sí, creo que estoy necesitado de afecto.

Ya he encontrado kilos de información sobre música en Internet, como era de esperar. Los voy a revisar. Creo que me puede servir. Bueno, no es difícil, porque mi formación es nula. No llega mucho más allá de haber leído una pauta, pero de eso hace muchísimos años.

En cierta medida uno siente la presencia del autor de los textos al leerlos, del compositor de la música al oírla. Creo que eso me servirá de compañía por el momento.

2005/11/23

Senador virtual

Por un momento me saturé de leer blogs y no se me ocurría por dónde navegar. No tenía ganas de mera diversión, quería algo más bien constructivo, y me dije (sorprendiéndome a mí mismo) ¿y si reviso los sitios web del gobierno? O sea, ya he dicho otras veces que no estoy inscrito para votar, pero igual me llama la atención la actualidad, cómo se maneja la sociedad, así que, bueno, decidí darme una vuelta.

Portal. Claro, el concepto de portal se ha instalado en gran cantidad de sitios web. No sé si para una institución gubernamental sea o no apropiado (supongo que habrán otros modelos de sitios web. Sería interesante investigar un poco más sobre esto desde el punto de vista de usabilidad). Revisé la descripción del Congreso en www.gobierno.cl y enseguida pasé al Senado www.senado.cl .

Lo que me llamó la atención fue la sección Senador Virtual http://senadorvirtual.senado.cl/ , que permite a los visitantes al sitio inscribirse y votar y comentar los principales (según ellos) proyectos de ley en agenda. Y, bueno, no me pareció nada mal. Mal que mal están aprovechando la tecnología de la información. Pero entonces pasé a consultar el manual de uso http://senadorvirtual.senado.cl/index_manual.html y hasta ahí me llegó el vuelo. Es que no puede ser algo tan latero. Pienso en un ciudadano común y corriente, interesado en informarse de la actividad del Congreso y aportar sus observaciones, y siento que si hasta por la web es burocrático, pues definitivamente no incentiva la participación. No hay cómo. O sea, con lo ajetreada que es la vida, cómo se podría alguien dar el trabajo de revisar toda esa información. Una cosa es que estén las ganas y otra es que esté el tiempo.

Y entonces siento que las vías de comunicación del ciudadano hacia las instituciones están, pero formuladas tan burocráticamente que sólo sirven para que la institución pueda decir que sí cuenta con ellas, pero en la práctica dudo que estén reflejando efectivamente el sentir de la ciudadanía.

Enseguida están los foros en los portales de medios de comunicaciones (emol, Terra, etc.). Eso considerando medios digitales, porque por cierto que están las cartas al director de los distintos medios escritos, y los llamados del público a los programas televisivos (como el Termómetro). Y siento que estos medios sí son más efectivos que el Senador Virtual para transmitir a las autoridades el sentir de la ciudadanía. Por lo menos tienen mucha más difusión. Sin embargo, estos medios son muy influenciables, luego está el riesgo de que la realidad sea distorsionada. Para evitarlo supongo que están los editores. Pero entonces queda en sus manos el moldear el mensaje que finalmente se difunde...

Hm... no hay cómo hacerlo sencillo esto... qué lata...

Igual me interesaría saber si Uds. sabían acerca del Senador Virtual. Gracias.

Old man says...

Hoy ando con mala vibra. Siento que si me pongo a escribir terminaré ofendiendo gratuitamente a mucha gente, y que en el fondo es que estoy insatisfecho conmigo mismo.

Llueve en Santiago. La típica lluvia desubicada de esta época del año. Recuerdo cuando nevó en noviembre del 90 (más menos).

OK. Vamos mejor a ver la agenda musical, creo que eso me motivará y me alegrará el dia. Aunque, claro, salir con lluvia es harto más complicado, pero quizá lo vea como más entretenido.

Ah, ya me acordé. Ayer iba en la micro y se me ocurrió de qué escribir. Nuevamente mostraré la hilacha de mi ingenuidad, pero qué mas da, para todo lo que he mostrado ya...

Como desde los 15 estuve en plan de aislamiento, fui cambiando mi vestimenta hacia tonos cada vez mas oscuros, y así pretendía pasar más desapercibido entre la gente, sumado a una actitud huraña. Bueno, el cuento es que por necesidad en el trabajo y también por subirme un poco el ánimo, hace unos años comencé a reincorporar algunos colores a mi atuendo. Verdes, cafés y azules, oscuros en todo caso, y la ropa toda de corte digamos tradicional, para nada fashion, cualquiera que haya sido el concepto de fashion en cada época. Yo mantuve mi look sport sobrio. Pero eso para efectos de oficina, porque los fines de semana volvía a mis tonos neutros. Y casi nunca salía de casa, aunque a veces sí salía, y caminaba cuadras y cuadras en distintas direcciones, solo con mis pensamientos, mis aflicciones. Por cierto no me afeitaba, andaba con ese aspecto deslavado que evoca miseria.

Bueno, el punto es ese, que cuando no estaba en la oficina, volvía a mi look huraño y deslavado. Pero ahora que estoy buscando trabajo, reparé en algo obvio, que cualquier escolar tiene asimilado, pero a lo que yo había dejado de prestar atención hace demasiados años. Que si salgo a la calle, aunque conozco poca gente, igual existe la posibilidad que me tope con alguien, y con este look deslavado definitivamente reflejo vagancia, desesperanza, ocaso. Si el otro día tuve que ir al banco y me daba pena yo mismo el look miserable que llevaba. Daba hasta para que la ejecutiva me diera una limosna. Y entonces, claro, ningún gran descubrimiento, reparé que ya no puedo darme ese lujo, de salir a la calle sin afeitarme y con una mala pinta. Digamos no de gala, pero sí ese look exitoso, ese look de “yo me la puedo”, “yo la llevo”, “miren mi estela cool de genialidad y prosperidad”. Por ejemplo, me falta un reloj. Sí, un reloj, creo que hace diez años que no uso y es porque la hora la puedo ver en el celular y porque nunca me acostumbré a tener ese peso molesto en la muñeca, que cuando te apoyas te tira los pelos y al final te deja lampiño. También me faltan lentes de sol. Los últimos que me compré fue en la nieve el año 2000, y se rompieron. Y en todo caso ya me habían dicho que no estaban muy a la moda ni me quedaban muy bien que digamos. Así que está claro que deberé comprarme otros. Y así, el look deslavado temo que ya no lo podré usar, es una exigencia de esta competitiva sociedad.

Pero más, obviamente, no basta con esos accesorios menores, no. Un auto, tengo que tener auto. O sea, es lo básico para reflejar cierta solvencia económica, y además te da ese look de “yo manejo mi vida”, “yo soy libre, voy a donde quiero cuando quiero”, “mira mi motor como ruge”. Y tiene que ser un modelo llamativo, a la moda, y no muy viejo. Que esté sano de latas, que no queme aceite y todo lo demás. Porque andar con un tarro viejo no sólo no cumple el objetivo, sino que agrava la situación.

Así que de todas estas porquerías resulta que tengo que preocuparme, a pesar de que están de lo más alejadas con la forma en que yo me siento cómodo. Pero es inevitable, tengo que competir, es el mercado el mismo para todos, y si no quiero quedarme por siempre sin pega y precipitarme al abismo económico, tengo que tomar estas medidas, me guste o no.

Young man says "you are what you eat"-eat well
Old man says "you are what you wear"-wear well
You know what you are you don't give a damn
bursting your belt that is your home-made sham

Qué hastío, pero aquí vamos, no hay cómo evitarlo.

De la música, ya veré.

Bueno, y felizmente no insulté a nadie.

2005/11/22

Trabajo

Me reuní con un ex jefe. Me planteó que están muy interesados en que vuelva a trabajar con ellos. Me mostró lo que ha crecido la empresa y los planes de crecimiento para el próximo año, que me parecieron muy buenos. Me preguntó por mis expectativas de renta, le planteé una cifra bastante inflada (creo yo, o puede ser que mi auto estima esté baja en este momento), y no se hizo problema. Prácticamente falta que yo acepte y parto trabajando. Le dije que estaba considerando otras ofertas y que las iba a evaluar. Realmente sería muy bueno volver a trabajar ahí. No fue el lugar ideal, pero me provee de un trabajo estable y además es diablo conocido. Lo que realmente me preocupa es que mis conocimientos y habilidades siento que no han crecido en la medida que ellos se imaginan, y que voy a guatear a la hora de los quiubos...


Sí, me pena no tener cartón. Me significa inseguridad. Y no sólo no tener cartón, sino que en el día a día en el trabajo muchas veces he sentido que las lagunas de estudio que tengo no son nada menores. Claro, también puedo pensar que hay gente incluso menos preparada y menos hábil que yo; pero no me alivia mucho. No me siento cómodo no cumpliendo una expectativa. La preventa puede ser muy buena. Me muestro seguro de mí mismo, una actitud de “ejecutivo exitoso” que vende muy bien; pero al mismo tiempo me juega en contra, porque yo mismo me dejo la vara muy alta.

Gracias

Cada día me hacen darme más cuenta de lo weon que soy, pero lo hacen en buena, así que no me queda más que dar las gracias, y creo que esto será muy efectivo en que me vaya sintiendo menos el rey del universo.

Gracias

:S :O

OK, ya van 2 bloggeras que leo que consideran o ya tienen decidido hacerse lesbianas por no encontrar en los hombres lo que ellas esperan, por encontrar incomprensión y torpeza, falta de empatía, de tino, en fin. Ya se ha escrito demasiado al respecto, no vale la pena repetirlo.

No me logro explicar cómo se puede considerar como alternativa el adoptar una vida homosexual o lesbiana sólo por no haber encontrado aún la pareja adecuada en el sexo opuesto. Eso sí que ni siquiera me lo había imaginado, me declaro absolutamente descolocado.

Ahora me queda preguntarme si en alguna circunstancia habré yo percibido inconscientemente algo negativo en las mujeres. Pero considerando que pueda haber una cifra significativa de hombres que sientan atracción homosexual por no sentirse comprendidos, aceptados, etc. por las mujeres, ¿qué factores podrían afectar esto? ¿Qué corrientes fluyen en la sociedad que producen este efecto? Interesante...

Me recuerda Alguien Tiene que Ceder. ¿Es acaso que el nivel de exigencia o expectativa que se tiene de una pareja es tan alto en algunos casos, que produce esta reacción de sobrepasar el límite en el polo opuesto, dar la vuelta y caer en el polo propio? ¿Es un sentirse incomprendido por el sexo opuesto?

2005/11/21

Pop

Pop!

...........

Pop! Pop! Pop!

....

Pop! Pop! Pop! Pop! Pop!...... Pop!...... Pop!..... Pop! Pop! Pop! (OK, aquí le puse mucho)

...

¡Pero cómo saltan las ventanas de chat en mi pantalla después de las 9pm!

No, no es un virus. Y no, yo no soy ningún famoso. Pero ocurre. Bueno, no todos los días. OK, de hecho hoy saltaron más que nunca antes.

Me cuentan historias, me hacen preguntas, me envían sonidos, palabras en audio. Me preguntan cómo he estado, y me cuentan que hay nuevos posts en blogs que se habían cerrado supuestamente. ¡Bienvenidos los regresos!

Me agregan en MSN personas desconocidas, anónimas, pero al extremo, sin siquiera un blog. Me envían música.

Me faltan dedos para seguir todas las conversaciones. Bla bla bla, bla bla. Bla bla? Bla bla bla!!! Bla, bla bla. Bla? ... Bla???.... Buu... :( ... :’( Bla. Blabla. Bla? Blah.... ... ... ... ... Bla. Blabla.... Blabla? Bleh.

Y así se va apaciguando la frenética sucesión de caracteres e iconos y sonidos. Baja, sigue bajando... bajando... bajandooo... ... ... Y ya todo está en calma... ... ... Pero estoy solo... Bueno, pero nunca tan solo. O sea, solo un rato, y en todo caso es sólo cosa de usar el teléfono y trasladarse a alguna parte. O sea todo bien :) Estamos conectados.

Abordemos las cosas de una vez

A ver, pongámosle un poco de orden a esto. Dije que me gustaba la música, que es lo que realmente me apasiona; pero como temo no tener el talento suficiente (de hecho estoy casi seguro), no he querido incursionar, para no fracasar, para no hacer el ridículo. Bueno, pues si no lo hago, simplemente viviré por siempre con la duda, siempre con esa piedra en el zapato. Entonces, ¿qué podría hacer para irme soltando los cordones y sacar la famosa piedra? Bueno, para empezar, ver todas las presentaciones gratuitas. De hecho he ido a muy pocas; y en cambio he ido a algunas pagadas (que me costaron salado). Entonces, pongámonos serios y armemos una agenda de conciertos. Reunamos información, la filtramos y definimos el itinerario.

Chateaba hace poco con un blogger, que desde que contraté banda ancha realmente no me he puesto a bajar música como loco, como hace normalmente todo el mundo; y creo que es porque escucharla solo definitivamente no es lo mismo que escucharla compartiendo con personas a quien uno aprecia. De hecho hace muy poco me reuní con unos amigos, cada uno aportó su material, y aunque con toda seguridad cada uno podría haber bajado el material desde Internet, el hecho de habernos reunido, el comentar nuestras apreciaciones sobre los distintos grupos, las anécdotas, las caras de agrado y las caras de desagrado; fue lo que realmente hizo de esa tarde un momento excelente.

Así que el tema no es sólo el itinerario, sino contar con quienes compartirlo. Bueno, claro, la mayoría tiene su agenda ocupada, como debe ser, y como debiera ser también mi caso (esperemos que así sea y no en mucho tiempo más...). Pero entonces tendré que considerar ir solo a algunas partes. Ahora, podré llegar solo, pero nada impide que conozca gente entre los otros asistentes. Tengo que relajar la máscara de la compostura y de la excentricidad, bajarme de mi pedestal, que me lo creo yo no más, porque realmente no existe, y tomar la iniciativa de compartir con otras personas, así en vivo y en directo. Nada de achuncharse, mucho ojo con los prejuicios, no andar tan a la defensiva, no replegarse ni encerrarse herméticamente. Compartir, hablar, contar cosas, y ser sincero, no aparentar, no rayar en lo absurdamente complaciente.

Sí, esto tengo que hacer. Esto y seguir enviando CVs, que no se envían sólos, yo tengo que enviarlos, y aún ni he revisado el diario de ayer.

Gotas de dulce venganza

¡Cómo disfruto cuando sin mayor esfuerzo logro mi objetivo más allá de lo que esperaba! En este caso fue sólo una pequeña muestra de la infinita reserva de rencor que tengo guardada. Sí, éste va a ser un post maldito, nada de buenos deseos.

No lo veo nunca, pero ayer se dieron las circunstancias. Me invitaron, pero no me comentaron de los demás invitados, y a mí se me pasó preguntar.

Alguien comentaba sobre una amiga que no había invitado a su padre a su matrimonio, por la mala relación que tiene con él; y hermana comenta “Eso es como mucho, yo no sería capaz. A fin de cuentas es mi padre. Yo no podría dejar de invitarlo”. Nuestro padre estaba presente en la conversación. Entonces yo me froto las manos mentalmente, y en tono no muy alto comento “Claro, es lo que hay...”.

Gracias, gracias, muchas gracias a mi público por sus abucheos a mis malos deseos. Creo que el espíritu navideño ya se está apoderando de mí.

2005/11/18

la idea de este post

Tiempo. Los días pasan. Claro, es un decir, porque soy yo el que los dejo pasar. Me despierto cuando se me acaba el sueño, o cuando la bulla de la ciudad llega a mi pieza.

Realmente han sido grandiosas vacaciones, por lo menos desde que bajó la tensión. Levantarse sin apuro y hacer lo que me da la gana en cada momento. Muy pocas preocupaciones. Bueno, quiero decir preocupaciones inminentes, porque de las otras me estoy haciendo el weon un rato.

Y así pasa el día, chateo, navego, oigo música. Difícil que salga, porque anda todo el mundo en sus quehaceres, estudiando o trabajando; pero igual los fines de semana se aprovechan más en ese sentido.

Igual he estado un poco más aplicado con el estudio. Me puse a revisar productos que no había visto antes, así por lo menos me motivé más. Igual debería completar el estudio de los que ya conocía y dar los exámenes...., pero me da lata..., o no quiero arriesgarme a reprobar... Bueno, pero no me voy a enredar en eso. Estoy entretenido estudiando estos productos que no conocía, así que todo bien, todo happy.

OK, pero sé que me tengo que ir poniendo las pilas, y más temprano que tarde. La conciencia llega cuando dan la 1 ó 2 de la mañana y el cansancio está al punto que tengo que hacer un esfuerzo para lavarme los dientes antes de irme a dormir. Y ahí pienso unos segundos en lo “rápido que se fue el día”... y el anterior, y la semana, y la anterior... Y sí, pienso que algo tengo que hacer por la patria, o sea por mí mismo y por los demás, mi entorno. Pero realmente es espectacular hacer todo el día lo que a uno le da la soberana gana. Claro, a veces como que aburre un poco, porque como me lo paso encerrado, igual me gustaría tener más contacto con gente; pero, como dije, están en sus quehaceres, así que ni modo.

Este blog partió con tanto ímpetu, tanta garra, tanto compromiso... pero no duró para muchos posts... Ahí está nuevamente mi falta de disciplina, mi flojera, hedionda flojera, pecado capital, como dicen.

Nuevamente tengo que reforzar mi disciplina, ponerme metas, controlarme, no dejar que pasen los minutos, las horas, el día, la semana.

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Y así con la cosa. Esto de los blogs.... Se han desinflado desde que empecé, en mi otra vida... Es una pena.... Bueno, la gente que conocí igual está, y mis craneos algunas cosas sacaron en limpio ... pero es triste eso de que se acabe la magia, que ya no nos sintamos protagonistas, que seamos uno más en la multitud...

¿Cómo será para un chino escribir un blog? ¿Se sentirá especial, distinto, entre tantos millones?

Mientras chateaba se fue yendo la idea de este post, pero eso mismo refleja la esencia del momento...

Sólo para mí

Nuevamente mi ego. Bueno, dicen que reconocer un error ya es un paso en resolverlo. Cuando pienso en una relación de pareja, aparte de eso de ceder el control que ya comenté, hay otra cosa que me incomoda, y es pensar que la otra persona podría eventualmente “dejar de ser mía” o que “no ha sido sólo mía”. En el primer caso, me siento perdedor, y en el segundo me siento premio de consuelo. Y, como ya sabemos que en mi mecánica infantil primitiva “Yo gano o simulo desinterés”, pues ha sido simulando desinterés en lo que he estado toda mi vida, por no querer asumir riesgos, por no tener la humildad de asumir que soy tan especial como cualquiera, pero no más, y que en muchas circunstancias no lograré mi objetivo, “no ganaré”. Es como ser celoso, pero antes de tener nada, porque si existe riesgo de dejar de tenerlo, mejor no lo tomo. Y como la otra persona tiene su libre albedrío, pues no me voy a exponer a ser “traicionado” y “perder”, dejando así de ser “especial”, “superior a los demás”.

Insólito, pero no me conviene

En realidad, pensando con los pies en la tierra, no me serviría sacarme el Kino. Sería mucha atención sobre mi persona, y precisamente eso es de lo que me he estado cuidando. Bueno, el haberme aislado igual generó expectación en mi familia y conocidos, pero eso comenzó hace tanto tiempo, que a estas alturas ya no era novedad. Y ahora último he estado socializando bastante, digamos bastante más que cuando estaba aislado. Pero he ido aumentando en forma paulatina, atento a los cambios, intentando mantener el control de la situación, sin admitir demasiadas variables de una vez.

2005/11/17

Uno más

Es cosa que salga a la calle, vea gente circulando agitada con preocupaciones, y mi foco de atención cambia de mi persona en sí misma, a mi persona como parte de un engranaje, y surgen las preguntas de qué es lo que se supone que yo debiera estar haciendo en el contexto macro.

Veamos, qué veo. Veo hombres y mujeres de diferente condición: los ejecutivos, los oficinistas, los obreros, los mendigos, los meseros, las secretarias, los choferes, los estudiantes, los empleados, los independientes, los empresarios, los de traje, los sport, los lana, los alegres, los apesadumbrados, los curados, los buena pinta y los que no me lo parecen, de mayor y menor edad, jubilados, recién nacidos...

No sé bien qué sensación me deja ese panorama, cuáles son los conceptos en que decanta todo; pero me estimula a la acción, me hace pasarme a mí mismo a segundo plano, lo que es muy bueno considerando lo ególatra que soy. Debo salir más, no estar tanto rato encerrado. Creo que eso me despejará la mente y me dará más ideas que me motiven a hacer cosas.

Entre tanta paja molida...

Ayer casualmente vi la franja de propaganda política en televisión para las elecciones parlamentarias. Puras promesas en el aire y abrazos al por mayor a gente que seguro sólo ve a los candidatos sólo para las campañas... ¡Pero qué concepto de idiota tienen de la gente!

El único dato sólido que escuché (ok, me podrán decir que estoy sordo, pero es el único que me quedó grabado) es el de 100% de asistencia de un parlamentario a las sesiones del congreso durante el año pasado, que postula a la reelección. ¿Por qué no se enfoca la información más en este sentido, de dar datos concretos de la gestión que ha realizado la persona? Considero que las campañas en su formato actual son insultantes.

2005/11/15

Escrúpulo

Pudor. Sí, creo que soy muy pudoroso. ¿Pero qué es el pudor? ¿Es vergüenza, timidez, sentimiento de culpa? Si le pregunto a la RAE, me dice “honestidad, modestia, recato”. No, lo que yo quiero decir es ser cartucho. Quizá mojigato sea la palabra. No sé, pero mejor me explicaré.

Hay temas que no me siento cómodo de compartir con otras personas. Temas que siento que son muy privados. Temas que me hacen avergonzarme, sentirme culpable, que me dejan vulnerable. No sé cuál sea el término exacto para todo eso, pero esa es la idea.

Temas sexuales son algo que jamás compartí con nadie hasta entrar en la blogsfera. Qué sé yo, con mucho alguna vez comenté con algún primo o amigo sobre correrse la paja, y alguna vez vi películas porno en la casa de un compañero de colegio, pero el externalizar las sensaciones y emociones que en mí causa la excitación sexual, inquietudes, fantasías, creo que es algo que jamás había hecho antes de la blogsfera.

Siento como una especie de vértigo. Siento que podría perder el control de mí mismo y hacer algo de lo cuál después no me sentiría bien conmigo mismo, algo que me reprocharía o que me haría muy vulnerable.

Lo encontré, escrúpulo es el término: “Duda o recelo que punza la conciencia sobre si algo es o no cierto, si es bueno o malo, si obliga o no obliga; lo que trae inquieto y desasosegado el ánimo.”.

Lo ególatra me ha hecho abstenerme de exponerme potencialmente al ridículo, y por ello tanta elaboración teórica y tan poco experimentar en la práctica.

En cualquier caso, tendré que ser humilde para avanzar

El blogger más cara dura. Porque dura hay que tener la cara para sostener en persona, cara a cara, con el mismo énfasis y términos directos, lo que se ha conversado por chat a calzón quitado. Me confronta muy duramente con mis ideas y percepciones. ¿Qué es la identidad? ¿Qué es lo correcto? ¿Acaso no todos hacen muchas cosas incorrectas en su vida? ¿Por qué no me animo yo? ¿Por qué si muchos son personas de valores y actitudes mucho menos rescatables que los míos, voy yo a privarme de satisfacer mis impulsos? ¿Acaso aspiro a la santidad o es sólo temor al rechazo, cobardía?

No me remece desde el punto de vista racional, pero que tiene cojones, los tiene; y que yo no los he tenido, no los he tenido.

Ese es el punto central que tocábamos con mi doc hoy. En sus palabras, tengo una mecánica infantil primitiva: “Yo debo ganar. Si veo que no voy a ganar, me retiro del juego simulando que no me interesa.” Esta mecánica sería en gran medida el motivo, entre otras cosas, por el cual mi experiencia sexual es nula. Porque la intimidad sexual, valga la redundancia, yo la considero algo muy íntimo. Digamos, no es como probar un plato de comida. Hay mucho más en juego que quemarse la lengua. Es exponer la fibra. Y entonces, siendo algo tan sensible, no estoy dispuesto a ceder el control, que mi felicidad dependa de otra persona. Ante la más mínima posibilidad de que algo salga mal, me he abstenido. Y según mi doc, este mecanismo está a un nivel incluso anterior a la orientación del género sexual. De hecho estoy pensando seriamente que en mi caso la atracción homo se origina en buena medida por narcisismo.

Bueno, mi reconocimiento al blogger más cojonudo en vivo y en directo hasta el momento, y eso con 15 cm menos de estatura que yo.

Para variar, mi doc me devuelve la pelota, o como él dice, nunca la ha tenido él. Ahora resulta que le pregunto del plan y los plazos y me dice que yo tengo que elaborar una Gantt indicando los pasos siguientes y los plazos asociados. Hm... No me gusta la idea. Creo que el no planificar me ha permitido disfrutar más las cosas que he ido haciendo este último tiempo. El que se me ocurran cosas y ponerme a hacerlas, sin sobre analizarlas, ha sido bien interesante, y reconozco que gratificante. Pero creo que eso está lejos de ser espontáneo, creo que de seguro es mi subconciente que lleva las riendas, y yo simplemente le estoy dando espacio. Sin embargo, me inquieta preguntarme hacia dónde pueda estar llendo.

OK, veamos los escenarios. Yo he sido un tipo extremadamente ególatra, y habiendo yo considerado inicialmente la homosexualidad como algo extremadamente negativo, me resistí a aceptar públicamente y resignarme a esa situación. Si pienso que pudiera inclinarme hacia una mayor humildad y aceptar que, como todo el mundo, mi vida incluye situaciones con las que no estoy (tan) conforme, pero son lo que “me tocó” vivir, claramente el tema va enfilado a la famosa “aceptación”, porque ya he desestigmatizado en forma importante la homosexualidad; aunque sigo pensando que es un desajuste. Pero en la humildad estaría la aceptación, que visto de fuera me parece virtuoso, pero tratándose de mí mismo no puedo evitar sentirlo como una derrota, un verme obligado a conformarme con algo en mí que no es “como debiera ser”, según yo veo las cosas. Sería sentirme tan común y corriente como cualquiera, a diferencia de lo especial que siempre me he querido sentir y de hecho me he sentido.

Ya hice de abogado del diablo contra mí mismo y, aunque me desagradó reconocerlo, con ello dejé en entredicho algunas de las convicciones que yo conisderaba inamovibles respecto a que mi decisión es irrevocablemente cambiar a hétero.

Pero aún queda soberbia en mí, y por lo tanto aún me resisto a “perder”, a “resignarme” a “aceptar” que la homosexualidad es algo con lo que simplemente tengo que “aprender a vivir”. Dejaría de ser Superman, para ser tan solo un ser humano, con sus defectos y virtudes, como todos; pero ahí es cuando soy menos que los demás, porque no tengo la humildad de aceptar la situación y la nobleza los cojones para enfrentar al mundo a pesar de mi condición. Y digo “a pesar” porque la sigo viendo como un inconveniente, y porque también en varios otros bloggers vi que existía esa preocupación, esa inquietud, el sentir que es algo que juega en contra, que hace las cosas más cuesta arriba.

Qué desagradable. Eso de ser humilde y noble siento que no va conmigo. A mí me gusta que las cosas me salgan perfecto y a la primera.

Ahora, si considero el escenario de cambiar a hétero... No sé. Realmente es una pretensión que nace en mi soberbia, del no aceptar que algo en mí no sea como debe ser, como algo valorado positivamente por la sociedad; sino lo contrario.

Considero el escenario final que plantea mi doc como factible en esta línea, y la verdad que tampoco me deja contento. ¿Cómo es eso de que la atracción homo se va a mantener y voy a tener que estar permanentemente “controlándola” en forma conciente? O sea... ¡es estresante! No, eso tampoco me satisface.

¿Y no hay otros escenarios? Bueno, al menos esos son los que mi doc me ha planteado; pero mi soberbia no acepta ninguno que signifique sacrificar algo, que sea menos que el ideal no-desajustado, aprobado y admirado por la sociedad. ¡Qué arrogante! ¿no? Bueno, pero así soy yo, lo reconozco. Pero también me doy cuenta que si no cedo en uno u otro sentido, el nudo ciego no se va a liberar.

2005/11/09

La jugada ganadora (nunca fue)

Le digo a otros bloggers desempleados que es cosa de jugársela, mostrar el talento que uno tiene, y que eso va a rendir frutos; pero yo mismo estoy dudoso. Creo que me gusta pensar que así va a ser, pero no resisto pensar la frustración que significaría que no rindiera frutos...

A aquéllos con quienes trabajaba siempre les pregoné tomar diplomados, cursos, certificar sus competencias; pero yo nunca tuve el tiempo de hacerlo. Lo hice hace muchos años, pero eso ya no tiene vigencia.

Siempre he pensado que tengo la fórmula, pero nunca la he puesto a prueba; sólo la sigo manteniendo secreta, como aguardando el momento indicado para la jugada ganadora. Pero el tiempo pasa, y las fórmulas pierden vigencia. Recuerdo años atrás pensaba en hacer cosas que hoy son pan de cada día, pero en ese entonces no me animé, no me la jugué. Y pasó la vieja, hoy ya no es ninguna novedad.

No es que me crea Julio Verne, pero al menos en algún grado tengo visión.

Ahora pienso que esa visión no era más que idealismo. Hay tanto que no sé... Demasiado. Pretender que tengo ventaja y que la estoy guardando para el momento indicado sé que es algo que no se sostiene a sí mismo. En el fondo estoy temeroso. Y el tiempo pasa...

¿Cómo me iría en la PSU si la hiciera? Estoy seguro que mal. Tendría que tomar un preuniversitario antes para prepararla. Pero eso significa plata, y tiempo.

Recuerdo cuando veía en Internet información valiosísima y que nadie de las personas cercanas a mí conocía, y entonces pensaba que ya tenía asegurada mi ventaja, pero no la concretaba, sólo me quedaba en la auto complacencia, asumiendo algo que no llevaba a cabo.

La presentación comercial no se realizó, no me pudieron recibir. Igual tuve oportunidad de prepararla mejor con mis amigos, luego creo que me sentiré mejor preparado para cuando la realice.

Tengo ganas de hacer algo original, algo revolucionario. Pero dejé pasar el tiempo. Quizá cuando tenía menos edad era más fácil, porque la expectativa respecto de lo que yo podía lograr era más baja, y entonces era más fácil sobresalir; pero a estas alturas esa expectativa subió enormemente, y ya no sólo temo no sobresalir, sino ni siquiera cumplir el mínimo...

Yo sabía que a pesar del nombre que le puse a este blog, iba a seguir dándome vueltas y vueltas...

2005/11/08

La verdadera pasión

Mañana tengo que hacer una presentación comercial, y jamás he hecho una. Quizá he apoyado indirectamente algunas veces, pero no es lo mismo. Me apoyaré en algunos amigos para que me orienten. El problema es que es mañana, así que mucha preparación no va a alcanzar a haber.

Pero eso no importa. Hoy se formó un nudo en mi garganta y mis ojos se congestionaron. Vi, oí y viví una de las presentaciones de las Orquestas Juveniles. No tengo palabras...

No sólo fue excepcional la presentación en sí, sino que para mí fue un golpe bajo. Yo participé en el conjunto musical de mi colegio. Quizá no era un tremendo conjunto, pero yo disfrutaba mucho interpretando mi parte. Oyendo a esta orquesta recordé cuánto lo disfrutaba. Pero estos cabros tenían un nivel a años luz del que yo alcancé a tener. Sin embargo, recuerdo a mi profesor de música sugerirme alguna vez estudiar música; sólo que, como suele ocurrir, no es una carrera que las familias incentiven particularmente, menos aún si no hay músicos en ella. Así dejé atrás, muy atrás, lo que fueron mis primitivas habilidades de interpretación musical... No sé, me pregunto a cuánto habría podido llegar... Quiero decir, ¿habría podido llegar a ganarme la vida? Porque eso habría sido más que suficiente.

Veía a estos jóvenes de la orquesta y sentía una envidia infinita, porque ellos eran parte de algo sublime, y eran ellos mismos quienes lo hacían sublime, con su entrega, con su pasión, con su esfuerzo y disciplina.

Recorrer Chile interpretando música... Qué más quisiera...

Otra cosa terrible fue que en la introducción, el Director de las Orquestas Juveniles mencionó que en ese mismo instante se estaban realizando 25 conciertos en distintos lugares de la Región Metropolitana... No poder estar en todos...

Si soy fiel a mí mismo, debería volver a eso, a la música, retomar lo que había, aunque sea rudimentario, porque creo que no hay otra cosa que pudiera llegar a darme tanta felicidad.

He tenido satisfacciones en mi trabajo, pero jamás a ese nivel. Y no sólo nivel, sino que amplitud. Es un espacio interior que se llena, que reboza. Creo que es la máxima obra del ser humano: el arte. Sin embargo, cuan distanciados nos mantenemos de él en el día a día. O sea, claro, uno puede encender la radio o andar con un personal, pero una orquesta en vivo... o sea, estuve a punto de tirar mi equipo de música a la basura cuando volví...

Es mucha, mucha envidia la que sentí. Verles las caras, con espinillas algunos, con peinados medio punk otros, pelo largo, corto. Todos con un estilo propio, pero cumpliendo la tenida formal. Sabiendo que son parte de una experiencia inigualable, orgullosos de sí mismos, de su esfuerzo. Alegres de tener compañeros con quienes llevar a cabo esa obra común. Disfrutando la flor de la vida.

Es angustiante presenciar semejante interpretación y no poder agradecer de una forma más elaborada que aplaudiendo... Así que por lo menos hay que aplaudir a rabiar. Porque es tan efímero el momento... ¿Cuántos aplausos se pueden retener en la memoria? ¿Cómo retribuir la emoción recibida? No sé. No se puede. No sé cómo...

Pensaba ir a alguna escuela o instituto de música..., pero llegaría a parar el dedo... O sea, instrumento, ya nada. En su momento fue guitarra clásica y flauta dulce, pero a la fecha sólo quedan los recuerdos; y cantando doy pena, aparte que tengo como una especie de sinusitis que me tiene siempre gangoso. En todo caso la afinación no es la mejor, y la coordinación tampoco. O sea nada de nada. ¿O es acaso mi obsesión perfeccionista? ¿Esa que me lleva al límite y da la vuelta? Me explico, esa que me hace exigirme la perfección, pero si pienso que no la voy a lograr, entonces me abstengo de hacer nada.

Y en lo inmediato, la bendita presentación comercial... Se imaginarán que no estoy muy motivado...

Luego voy a agregar música a este blog, para compartirles algunas piezas que me desarman. Sorry por la demora.

LO MÁS IMPORTANTE. Aunque pase sólo un lector por este blog de aquí a mañana, tiene que saber que mañana a las 20:00 hrs. en la Estación Mapocho se va a realizar una presentación de todas las orquestas juveniles juntas, como 6.000 músicos. Así que hay que puro ir. Creo que llegaré a las estrellas mañana...

2005/11/04

$$$+-*/%

Es un desastre. Creo que un niño de 7... no, de 6... o incluso menos, tiene más idea que yo de cómo manejar un presupuesto. Si me hago la víctima puedo decir que nunca me enseñaron; pero, claro, eso es lo más fácil. Recuerdo que un tiempo tuve mesada, pero realmente no me desesperaba por comprarme nada, y los regalos de cumpleaño y navidad eran tan buenos que realmente no se me ocurría nada más que comprar.

Desde que comencé a trabajar la plata ha sido un fluir sin control, ningún control. Para empezar, vivo con mi familia, por lo que gastos fijos míos son casi nulos. Al principio recuerdo que me daban x lucas semanales, y yo ni siquiera saqué la cuenta para qué me podían servir, cuánto iba a ahorrar, etc.. Simplemente se acumulaban en mi billetera, y salían según la ocasión. Pero nunca he sido botarata, y como en esa época andaba bastante aislado y bajoneado, realmente las ocasiones en que necesitaba gastar eran muy escasas.

Tenía una cuenta de ahorro desde niño. Ya no me acuerdo qué saldo tenía en esa época, cuando comencé a recibir mi primera paga, que no puedo decir sueldo porque no estaba contratado.

Entonces la billetera simplemente comenzó a acumular por la sencilla razón que entraba más de lo que salía, y aunque no entraba mucho, con el paso de los meses se fue acumulando una cantidad que sería imprudente portar en efectivo. Así que recuerdo que guardé el grueso en un cajón en mi pieza y dejé en mi billetera sólo lo suficiente como para comprar algo en caso de necesidad. Porque para qué hablar de tarjeta de crédito ni cuenta corriente en esa época. Para nada. Simplemente efectivo.

Bueno, y siguieron pasando los meses y cuando ya lo que se juntó en el cajón fue considerable, pues dije, claro, se va a la cuenta de ahorro, y así fue.

Jamás llevé registro mental ni escrito de cuánto ganaba, cuánto gastaba y cuánto ahorraba. Simplemente andaba con x plata, la demás estaba en el cajón o se había ido al banco. Y cuando se acababa la de la billetera, que eran muy pocas veces, recurría al cajón. Pero lo más habitual es que no se alcanzaba a acabar antes que recibiera un nuevo pago.

Qué puedo decir... seguro que varios de quienes me leen sentirán envidia de lo que fue mi infancia y juventud, y es verdad que fue envidiable en ese y varios otros aspectos, pero como en todo, no se valora lo que se tiene sino cuando se deja de tener.

Bueno, ese primer ingreso que tuve cambió cuando me fui a trabajar a otra parte, también apitutado, pero haciendo algo que me entretenía mucho más. También fue para la risa el tema platas. O sea yo no tenía la más remota idea de cuánto era un sueldo apropiado para mis conocimientos y habilidades, y como había entrado con pituto, me conformé con lo que me asignaron. Al cabo de un año, más o menos, los mismos jefes consideraron que lo que me estaban pagando era muy poco para el buen desempeño que a su juicio yo había tenido. Así que sin moverme de mi escritorio, tuve mi primer aumento.

El tema gastos seguía igual que en un principio. O sea se acumulaba más de lo que gastaba, y cuando se acumulaba mucho, se iba a la cuenta de ahorro.

No me tomaba vacaciones, no me compraba mucha ropa ni nada muy caro. Algunos discos de música, algún concierto, pero muy de vez en cuando.

Después me pegué el salto, armé currículum y empecé a tomarme el peso en el mercado. Envié a varias partes, no sabiendo bien si la pretensión de renta era apropiada o no. Fueron tiempos de contracción de la economía, así que con los meses fui contrayendo mis pretensiones de renta, hasta que me llamaron a algunas entrevistas, y al final quedé en una empresa bastante conocida, pero en un cargo bien bajo.

Ahí estuve como un año y medio y luego me pegué otro salto, como de un 50% más. Eso me alimentó el ego, pero decreció aún más la necesidad de preocuparse por la plata. Seguía viviendo con mi familia y gastando poco, y simplemente ahorraba lo que sobraba, que ni siquiera me preocupaba de calcular cuánto era.

Para esa época mis padres se habían separado y a mi viejo le empezó a ir bastante mal, así que cayó de cajón que yo tenía que aportar en forma sustantiva. Así fue que de un día para otro me encontré con que casi todo mi sueldo se iba para mantener la casa. Sin embargo, a pesar de ello, lo poco que me quedaba me alcanzaba para mis gastos, y sobraba un tanto. La única diferencia fue que cuando no me alcanzaba para algo (que era típicamente algo suntuario para mí, no para la casa), pues esperaba uno o dos meses más y entonces ya tenía la plata necesaria.

Pasó otro año y medio más y me di otro salto, esta vez bastante fuerte, de un 100%. Así que con eso me relajé bastante y me preocupé tan solo de ordenar un poco los ahorros. De la cuenta de ahorro pasé a depósitos a plazo, luego fondos mutuos y más tarde a la cuenta dos de la AFP. Pero de los gastos jamás me preocupé. O sea, no es que gastara como país en guerra, por el contrario, siempre he sido poco tentado y ahorrativo, pero lo era como por hábito, no porque tuviera consciencia del presupuesto que manejaba.

Recuerdo hace unos años, por hobby, se me ocurrió leer algo de contabilidad. Por último, me dije, en cualquier parte es algo necesario. Así que fui a una biblioteca, pregunté por los textos más solicitados, los hojeé, leí un par de capítulos, y después fui a una librería y me compré el que me pareció mejor.

Estuve leyendo el libraco famoso, que me entretuvo un tanto (ultra perno, lo sé, pero es lo que hay), pero de ahí a llevar algo a la práctica, cero, absolutamente nada.

Así que recién hoy, ¡recién hoy!, pasados los 30, ¡los 30, sí!, me veo con que ya no tengo ingresos, que los ahorros se han consumido en forma importante, y que tengo que controlar gastos. Y resulta que me he complicado como si estuviera desentrañando el misterio del universo. Si me doy risa yo mismo. Pero está claro que el órgano que no se usa, se atrofia, y en mi caso la habilidad de manejar un presupuesto y controlar los gastos estaba absolutamente virgen, ni siquiera atrofiada.

Recuerdo hace unos años había hecho un resumen de las platas que tenía repartidas por ahí, pero más allá de eso, nada. Y aparte que eso lo hice en un momento puntual, pero no mantuve una continuidad, que me hubiera permitido desarrollar el hábito, tomarle el pulso al asunto.

Así que en pleno siglo XXI y pasadas las tres décadas, me veo ante el desafío de llevar las platas... Es como último, no?... Pero es lo que hay.

A propósito, ¿cómo se llamaba este blog? Bueno, por eso.

2005/11/02

Avanzar de una vez por todas

OK, creo que de lamentaciones y divagaciones ya he tenido suficiente últimamente, mías y ajenas. Necesito pensar en algo productivo y que me motive. Si pienso en blogs, tengo que pensar cómo se le puede sacar el mayor provecho, no necesariamente en dinero, sino en impacto mediático, o mejor dicho a fin de cuentas impacto social.

Ahora, cuidado, no quiero convertirme en un objeto mediático, no quiero que mi propia imagen mediática me aplaste ni afecte mi vida privada (ja, qué presumido pensar que podría llegar a tanto...).

No he estudiado marketing, formalmente quiero decir, pero algo he leído por ahí, que tampoco ha sido mucho en todo caso. Diría que tengo algunas nociones, aunque probablemente muy básicas, pero algo me manejo.

Pensaba en los fenómenos sociales. Qué los gatilla, cómo se conciben, cuáles son las circunstancias, cuál es su ciclo, cuál es su objetivo, etc. Creo que más que un pensador soy una víctima más del aparataje de marketing en todo sentido, y mi capacidad de análisis y crítica se ha visto arrasada en la mayoría de los frentes. Pero quisiera capitalizar esa experiencia, tanto desde el punto de vista del receptor como del emisor de marketing.

Pienso en las punto com y, claro, no es muy esperanzador... Veo páginas web añejas por ahí, y también, dan más pena que las salitreras. Entonces el punto no es el one hit wonder, sino mantenerlo, o bien que el golpe sea tan fuerte, que la onda expansiva por sí misma genere réplicas, dando al golpe inicial la categoría de objeto de culto.

La única idea potable que he tenido en el último tiempo ha sido lo del seguimiento. Me refiero a que me desespera cómo el caudal de noticias pasa de largo por nuestras retinas, y difícilmente alcanzamos a retener, analizar y reaccionar todo lo que quisiéramos. Me revientan los políticos renovados, cuando la renovación no pasa más allá del slogan. Me revienta ver los errores repetidos por todas partes. Pero me revienta también una gestión de calidad fría y deshumanizada. Quiero progreso, pero con pasión.

Añoro los años de los grandes ideales, que no me tocó vivir. Así como no me he enamorado de una persona, tampoco lo he hecho de un ideal. Creo que todos los he desvirtuado en mi mente. Pero al mismo tiempo persiste en el fondo la llama de encontrar o generar ese ideal que encienda la pasión, que te haga jugártela a como dé lugar. Eso, vivir sintiendo que se avanza y que se logran metas, metas con sentido para la vida de todos, no frías.

Me río de los libros místicos y espirituales, pero en el fondo es escepticismo mezclado con intolerancia al fracaso. Sólo admito un ideal perfecto. No me sirve un ideal que se pueda derrumbar. Por esos no me la juego.

Dije que quería hacer algo de impacto social. Bueno, pues mi propuesta es un sistema que reúna las iniciativas en curso, los responsables, y les haga seguimiento. Que incluya todas las iniciativas, sin dejar ninguna fuera, indexadas. Que estén categorizadas. Que estén analizadas por especialistas, pero también comentadas por la gente no entendida en la materia. Que existan intermediarios entre los especialistas y la gente común y corriente, para que se logre comprender y dimensionar los temas. Que figuren los plazos y los recursos. Los hitos. Que se realicen los controles en los plazos pre establecidos. Que todos tengamos visibilidad sobre el estado actual y el desarrollo histórico de la iniciativa en cualquier momento que lo deseemos (no sólo cuando a alguien se le ocurre hacer un reportaje); no eso de que el tiempo borra todo, y nos vienen una vez más con el mismo cuento y todos volvemos a comprar. No, estoy harto de eso, y es porque lo he visto, demasiadas veces.

Ahora, este sistema tiene que tener un filtro hacia la masa, algo así como una línea editorial, pero no sólo una, sino que múltiples filtros configurables, de modo que cada grupo personaliza las materias que son de su interés.

Temo que haya temas importantes a los que la masa no preste la suficiente atención, y se queden rezagados, sepultados trágicamente, a pesar de la gran influencia que puedan tener sobre la sociedad. En estos casos es en que valoro que el sistema tenga un registro, porque los temas no se van a relanzar, sino que se va a recurrir al registro ya existente, para dejar constancia y hacer consciencia respecto de la negligencia cometida en no prestar suficiente atención en forma oportuna al tema en cuestión.

Temo que el costo de operar tal sistema pudiera ser prohibitivo, pero me resisto a resignarme a que las cosas sigan como están. No estoy inscrito en los registros electorales, pero éste es mi aporte. Este post siento que tiene más peso que la raya que puedo hacer en un papel.

Queda mucho por desarrollar, sólo son ideas en el viento, pero éste sería el ideal que yo seguiría.

Hasta donde sé, nunca

No, nunca me he enamorado, o por lo menos no he sido consciente de ello, y claro, me pregunto cómo sería, cómo me sentiría, de qué sería capaz, cómo me desarmaría mis esquemas, en fin, todas esas cosas que dicen.

Creo que me gustaría, sí, porque esto de buscar motivaciones racionales... hm... como que no convence mucho... O sea, claro, uno puede plantear objetivos razonables, etc., pero el ansia por lograrlos requiere pasión, sentimiento.

No quiere decir que no me sentiría nervioso si me enamorara. O sea, definitivamente sí estaría nerviosísimo. Pero creo que eso de quedar sin esquemas y simplemente dejarse atraer por una fuerza inexplicable que da felicidad, debe ser lo máximo a que uno puede aspirar. Quizá en el que sea inexplicable, fuera de toda razón, está la clave.

Me pregunto si habrá habido veces en que haya estado a punto de enamorarme y mi ser racional lo impidió...

Me pregunto si buscaré o esperaré que me encuentren. Me pregunto si ya he rechazado personas que me amaban incondicionalmente...

Eso de buscar frenéticamente me parece un sin sentido, pero el andar rehuyendo las oportunidades ciertamente que tampoco es muy sensato.

2005/11/01

Sin onda

Es como lata reconocerlo, pero nuevamente me está desmotivando esto de los blogs. Veo por ahí comments del tipo “oye, pero si los blogs son sólo para los depresivos, para los que no tienen onda, los que no tienen nada mejor que hacer”, y no dejo de encontrarle un poco de razón. O quizá a fin de cuenta es porque ese es mi caso.

El problema es que en el mundo real el tema no me motiva mucho. No sé, esto de estar sentado cómodamente, escuchar música y leer blogs tiene su cuota de vicio.

Hoy, por ejemplo, es un día espectacular. No sé, podría haber ido a una piscina para capear el calor, y sin embargo, salvo por la mañana que salí, el resto del día ha sido sólo computador.

Sorry que deje este post tan mala vibra, pero me quería desahogar.